La llegada de internet supuso un cambio radical en muchos sentidos. Uno de ellos fue el impacto en las industrias cuyo producto era la información. Entre las características del mundo digital está claramente la facilidad de procesar, almacenar, transmitir y crear contenidos digitales. Una vez digitalizado o creado, el coste de hacer copias de un contenido tendía a cero, salvo para los más pesados. Pero la calidad no parecía ser un problema en ese momento.

Así que una generación encontró en internet la manera de compartir contenido sin pagar por él. El caso de Napster fue sintomático. La industria tumbó una empresa, pero no consiguió tumbar la tecnología que permitía el intercambio gratuito de archivos. Quien lo ha conseguido ha sido el modelo de negocio. En cualquier industria necesitamos una combinación de factores para generar un cambio disruptivo. Por supuesto, una tecnología, procesos o conocimientos que mejoren la manera existente de crear valor. ¿A quién? A una generación de usuarios que puedan utilizar dicha tecnología de manera masiva. Por supuesto los factores económicos son vitales, ya sea porque podemos llegar a más gente (más ingresos) o ser más eficientes (reducir costes). Pero sobre todo necesitamos un modelo de negocio que aporte un valor diferencial. Hoy día el auge de las plataformas ha supuesto una caída de la piratería al existir maneras más eficientes, legales y con un modelo de negocio apropiado y de calidad para consumir contenidos. Desde Netflix hasta Filmin, pasando por Amazon Prime, HBO o Disney +, que está por llegar.

  • Érase una vez Google

Hay múltiples ejemplos de este fenómeno de adaptación apropiada a un nuevo entorno. Google consiguió cambiar el mundo de las búsquedas en un momento en que ya existían 20 buscadores solo en EE UU, y donde el liderazgo había pasado de un Altavista tecnológico a un Yahoo! que era el referente cuando Google nace.

En este punto, Google convierte una tecnología de búsqueda en líder, al ver que cada vez habrá más datos en el mundo; que la gente lo que necesita es buscar, y despistarles con muchos servicios contenidos reduce la confianza; que el servicio debe ser de calidad y llevar a lo que buscamos y no a otro sitio que pone la palabra que buscamos en color blanco sobre fondo blanco para despistar. El modelo de negocio es más eficiente, pasando del coste fijo de los anuncios en otras plataformas al coste variable en el que solo pagas si hay resultados. Y siendo más eficiente se puede crear un mercado que antes no existía, como demuestra el caso de The Google Job Experiment.

  • Mientras tanto en España

Este modelo se ha seguido replicando con el tiempo. Un caso que me gusta mucho es el de la startup española BuscoExtra. Nacida bajo el auspicio del proyecto Google Actívate, iniciativa de formación gratuita en competencias digitales que lanzó Google en España y posteriormente exportó a otros países del mundo. Esta empresa merece un premio del Ministerio de Empleo y otro del de Hacienda. En un país donde el turismo ha sido siempre una base importante de la economía, los empleados y empleadores se movían en el mundo del dinero negro y la economía informal cuando hacía falta alguien de urgencia o como extra en fines de semana y picos de demanda. El principal problema era el coste, en tiempo y dinero, de gestionar la documentación legal. Alejandro Valero, granadino universal, decide resolver este problema creando una app que facilita y legaliza el proceso.

Por una parte, pone en contacto en menos de dos horas a empresario y trabajador. Por otra, todo el proceso con la Seguridad Social está automatizado en el sistema que han diseñado. Una de las primeras pegas que se le planteaba es si los empresarios lo iban a adoptar. La respuesta ha sido clara y rotunda: lo adoran. La idea generalizada de que preferían una economía informal era errónea, simplemente no había alternativas y ellos no tenían el conocimiento para resolver el problema. Lo ha hecho por ellos un joven emprendedor, facilitando buscar empleo de manera rápida y legal a miles de jóvenes en España, a la vez que asegurando que sea de modo legal y cumpliendo con Hacienda y la Seguridad Social.

Su sistema además garantiza el pago rápido del servicio, por lo que todas las partes están contentas. Una generación acostumbrada a usar móviles y apps, una tecnología más eficiente que resuelve un problema, con menos costes y más rapidez, y un modelo de negocio que funciona para todas las partes, han supuesto el inicio del fin de la piratería en otra industria.

Y es que al final la clave es alinear los factores sin prejuicios y contando con crear valor a todos los implicados.

Guillermo de Haro Rodríguez es doctor en Economía, adjunct faculty en IS/IT y profesor de microeconomía en IE University

Fuente: El País