Hace tiempo que Amazon dejó de ser solo una empresa de comercio electrónico para pasar a ser una de las grandes tecnológicas que marcan las reglas del juego. Durante los últimos años, su apuesta por la automatización ha sido clara: en sus almacenes los robots ya conviven con los trabajadores humanos e incluso hay tiendas donde venden sus productos y donde no hay ningún humano que supervise las transacciones. Su última apuesta ha sido añadir tecnología que analiza los productos que salen de una cinta transportadora y los envuelve segundos más tarde en cajas personalizadas para cada artículo, según explica la agencia de noticias Reuters.

Amazon ha considerado instalar máquinas en docenas de almacenes más, eliminando al menos 24 puestos de trabajo en cada una de ellas, según varias fuentes contactadas por Reuters. Las nuevas máquinas, llamadas CartonWrap, empaquetan mucho más rápido que los humanos. Manejan entre 600 y 700 cajas por hora, entre cuatro y cinco veces más rápido que un empaquetador humano.

Las máquinas requieren una persona para cargar los pedidos de los clientes, otra para almacenar cartón y pegamento y un técnico para solucionar atascos en ocasiones. Los humanos aún colocan artículos en un transportador, pero las máquinas construyen cajas alrededor de ellos y se encargan del sellado y etiquetado. Esto ahorra dinero no solo reduciendo la mano de obra sino también reduciendo el desperdicio de materiales de embalaje.

El plan, que no se había reportado anteriormente, muestra cómo Amazon está presionando para reducir la mano de obra y aumentar las ganancias, ya que la automatización de la tarea de almacén más común (recoger un artículo) aún está fuera de su alcance. El gigante tecnológico es famoso por su impulso para automatizar tantas partes de su negocio como sea posible, ya sea tasando productos o transportando artículos en sus almacenes.

«Estamos probando esta nueva tecnología con el objetivo de aumentar la seguridad, acelerar los tiempos de entrega y aumentar la eficiencia en nuestra red«, dijo una portavoz de la empresa en un comunicado. «Esperamos que el ahorro de eficiencia se reinvierta en nuevos servicios para los clientes, donde se seguirán creando nuevos empleos».

Aún así, Amazon asegura que un futuro completamente robótico está muy lejos. Aunque los avances en inteligencia artificial están mejorando la precisión de las máquinas, todavía no hay garantía de que las manos robóticas puedan evitar que una jarra de mermelada se resbale y se rompa, o cambiar sin problemas de recoger una goma de borrar para coger una aspiradora. 

Fuente: El País