Francia y Amazon han firmado la paz. La empresa estadounidense del comercio electrónico anunció el lunes un acuerdo con las autoridades francés para resolver el contencioso que les enfrentaban desde hacía años sobre unos impuestos pendientes. Se desconoce la suma final que ambas partes pactaron. El fisco reclamaba inicialmente 200 millones de euros. El presidente Emmanuel Macron encabeza el esfuerzo para que la Unión Europea obligue a pagar impuestos a los gigantes tecnológicos en los países donde realmente operan, y no en países con una presión fiscal menor. Desde que en mayo llegó al poder, Macron ha lanzado una operación de seducción para atraer a su país inversiones de estas multinacionales.

Amazon señaló en un comunicado que desde 2015 tiene una sucursal francesa que cumple con sus obligaciones. “Todas las ventas, cargas, beneficios e impuestos relacionados con el negocio comercial están reconocidos en Francia”, dice el comunicado. La empresa recuerda que, desde 2010, ha invertido más de 2.000 millones de euros en Francia y ha creado 5.500 empleos.“Hemos alcanzado un acuerdo amplio con las autoridades fiscales franceses sobre temas del pasado y ahora nuestro objetivo principal es proveer la mejor experiencia comercial para nuestros clientes en Francia”, explica. El contencioso corresponde al periodo entre 2006 y 2010, según notificó el fisco francés a la empresa en 2012.

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El acuerdo llega siete meses después de que un tribunal de París exonerase a otro gigante tecnológico, Google, del pago de 1.100 millones en impuestos atrasados entre 2005 y 2010 que las autoridades franceses le reclamaban. El tribunal concluyó que, al tener la sede europea en Irlanda, los ingresos publicitarios del buscador en Internet eran imponibles en este país y no en Francia. Amazon, durante el periodo por el que Francia reclamaba el pago de 200 millones de euros en impuestos, tenía la sede en Luxemburgo. En julio, tras la decisión sobre Google, el ministro de Hacienda, Gérald Darmanin, se declaró dispuesto, en declaraciones al diario Le Échos, a un acuerdo negociado. Y lanzó un mensaje a otras empresas en una situación similar. “Quienes en el futuro deseen cumplir con sus obligaciones mediante un acuerdo justo encontrarán aquí a un interlocutor atento”.

El acuerdo entre París y Amazon parece confirmar esta voluntad de acuerdo. Coincide, además, con los preparativos de la reforma de la fiscalidad de las empresas de Internet —las llamadas Gafa (Google, Amazon, Facebook y Apple) y otras— en la UE. El objetivo es evitar que estas empresas localicen sus sedes y tributen en países con fiscalidad muy baja, como han hecho durante años. En una entrevista este fin de semana con la emisora Radio J, el comisario europeo de asuntos económicos y financieros, el Pierre Moscovici, anunció una reforma “ambiciosa y global”, que presentará a finales de marzo, para que las Gafa “puedan pagar sus impuestos allí donde crean valor”. Hoy, recordó, las empresas de Internet pagan una media de un 9% de impuesto de sociedades en la UE, mientras que el resto de empresas paga un 23%.

Fuente: El País