Una por una, las más de 30 cotizadas españolas con intereses en Argentina han visto cómo en los últimos meses la situación financiera del país latinoamericano les ha obligado a asumir un impacto inesperado en su cuenta de resultados. En lo que va de año, el peso argentino se ha depreciado un 48% frente al dólar y el Gobierno comandado por Mauricio Macri se ha visto obligado a solicitar auxilio financiero al FMI después de que el país entrase en hiperinflación. Una situación que le ha pasado a los grupos españoles una factura de más de 800 millones de euros de beneficio y más de 1.000 millones de ingresos, según los cálculos elaborados por CincoDías de acuerdo a la información publicada por las cotizadas.

Por un lado, los grandes grupos españoles sufren en sus cuentas la depreciación del peso argentino, que se une a la debilidad de otras divisas emergentes como la lira turca o el real brasileño. Telefónica, por ejemplo, reconoció un impacto por la cotización de estas tres divisas de 1.205 millones hasta septiembre. El efecto sobre el beneficio de Gestamp es de 11,4 millones.

Por el otro lado, oficialmente, Argentina entró el pasado 30 de junio en hiperinflación por primera vez desde 1990. De manera general, esto ocurre cuando los precios aumentan un 100% en tres años consecutivos. La principal consecuencia para las empresas con intereses en un país hiperinflacionario es que a la hora de elaborar sus cuentas deben tener en cuenta la norma contable IAS 29. Esta norma implica que estas compañías deben actualizar el valor de sus activos de acuerdo al incremento de los precios expresado en un índice de referencia internacional, como el IPC, desde que fueron adquiridos. Además, deben hallar si realmente han ganado dinero en lo que va de año a una inflación constante.

Como esta norma contable data de los años noventa y la última vez que Argentina estuvo en hiperinflación fue entre 1988 y 1990, esta ronda de presentación de resultados es la primera vez en la historia que las empresas deben tener en cuenta la IAS 29 y revelar todas las pérdidas que acumulan en el país. Por tanto, muchas empresas españolas han tenido que actualizar el valor de sus activos prácticamente desde que desembarcaron a ese lado del Río de la Plata.

La compañía española a la que el nuevo estatus contable de Argentina ha provocado un menoscabo mayor en términos absolutos en su beneficio es Telefónica, donde este mercado supone menos del 7% de los ingresos, según los datos de Factset. Le ha costado 260 millones de beneficio, frente a los 2.721 millones que ha ganado hasta septiembre. El impacto sobre los ingresos de su filial argentina ha sido de 624 millones.

A la teleco le siguen en la lista los bancos, Santander y BBVA. Los expertos consultados apuntan a la incidencia de esta norma sobre la banca es menor, dado que quedan fuera de la revalorización los activos no monetarios como la caja, los préstamos o los depósitos. No obstante, BBVA reconoció un menoscabo en su resultado de 190 millones, mientras que a Santander le ha costado 169 millones.

Las otras firmas del Ibex a las que más les ha impactado la hiperinflación argentina han sido Dia, Naturgy y Mapfre. Precisamente la exposición al país austral de la cadena de supermercados centró las miradas los analistas antes de la presentación de resultados del mes pasado después de que la empresa reformulase las cuentas dos veces este año. Dia no presentó cifras de beneficio pero sí reconoció una caída del ebitda del 24,1% y del 9% en las ventas, hasta los 281,1 millones y los 6.949 millones, respectivamente. A estas cifras aún se les deben restar 27 millones de ebitda y 237 millones de ingresos por la aplicación de esta norma contable.

Más liviano ha sido el efecto sobre Mapfre, de 12,2 millones de beneficio y 56,6 millones sobre lo percibido por primas de seguros. Naturgy, una de las líderes del mercado argentino, la hiperinflación le ha costado 14 millones de beneficio a los que se le suman otros 77 millones menos de ebitda por la depreciación del peso. Queda fuera del cómputo Inditex, por el momento, e Indra. Fuentes de esta última compañía explican que no han aplicado aún la IAS 29 por el escaso peso de Argentina sobre sus ingresos (menos del 1%).

Fuera del Ibex, más de un tercio del negocio de Codere procede de Argentina. El grupo de juego perdió hasta septiembre 55 millones, de los cuales 14 son resultado de las nuevas normas contables y 32,8 de la evolución de la divisa. En torno a la mitad de la facturación de Cementos Molins procede de su filial argentina, Cementos Avellaneda. Así pues, el roto por el nuevo estatus contable del país latinoamericano ascendió a los 11 millones de euros de beneficio, frente a los 64 que ganó el grupo. NH, por su parte, afirma que «la revalorización de los activos fijos» le permite contener los 2 millones que le resta de ebitda y registrar un saldo positivo en el beneficio de 7 millones.

También es reseñable el impacto sobre Prosegur y su filial Cash. Aunque no desglosan el menoscabo de la hiperinflación en su resultado, reconocen que los descensos del 18,8% y del 41,6% en su beneficio operativo están impactados por IAS 29. Este norma y el efecto de las divisa les han restado 650,7 y 384,6 millones.

Fuente: El País