La Audiencia Nacional ha confirmado una sanción impuesta al presidente de la Fundación laboral Sonsoles Ballvé, Miguel Ángel Ortega, por la Comisión Nacional del Mercado de Valores en octubre de 2017. En ella, sancionó a Ortega con 30.000 euros y a la Fundación con otros 136.000 euros por la utilización indebida de información privilegiada sobre Campofrío en 2013. El regulador multó también al entones presidente de Campofrío, Pedro Ballvé, con 60.000 euros por dos infracciones graves por información privilegiada, pero sin dar más detalles. Una multa que no fue recurrida y que es firme.

El fallo de la Audiencia Nacional viene ahora a dar luz a la operativa que provocó esta sanción. Según detalla la sentencia, hay indicios de que el empresario y entonces presidente de Campofrío compartió la información privilegiada a su disposición con Miguel Ángel Ortega, el presidente de la Fundación laboral Sonsoles Ballvé, que compró acciones de la empresa dos días antes de que el grupo mexicano Sigma Alimentos Exterior lanzara una opa sobre el 100% de la firma de alimentación. Ortega también adquirió acciones para la Fundación Laboral Sonsoles Ballvé, de la que era presidente y de la que es patrono Pedro Ballvé, entre el 15 y el 18 de octubre de 2013.

Sigma anunció la adquisición del 55% del capital que aún no controlaba de Campofrío el 14 de noviembre de 2013 a un precio de 6,8 euros por acción. Un precio que implicaba una prima del 10,5% sobre el último cierre de su cotización.

La sentencia, con fecha del 25 de junio, ve indicios de que Ballvé compartió la información privilegiada a su alcance con Ortega, dado que era el presidente de Campofrío y la opa fue lanzada con su colaboración. Ortega impugnó la decisión de la CNMV alegando que no disponía de información privilegiada y que las compras realizadas se debían a los rumores de posibles movimientos que se habían publicado en los medios ese mismo año.

Ortega trató además de justificar la impugnación de la multa alegando que había recibido una recomendación de compra realizada por CaixaBank, algo que, según se constata, es falso, dado que habría “grabaciones internas de la entidad que también desacreditan dicha recomendación”. Asimismo, el banco llegó a dar un aviso a la CNMV de operaciones sospechosas por uso de información privilegiada. También trató de justificar la compra de acciones por parte de la Fundación Laboral Sonsoles Ballvé alegando que el dinero utilizado para ello, proveniente de la venta de valores de renta fija que tenía hasta entonces, no era “rentable” en ese activo.

Fe de errores

En una primera versión se indicaba por error que Pedro Ballvé había comprado acciones. La sentencia ve indicios de que Pedro Ballvé transmitió la información privilegiada y confirma que quienes compraron acciones fueron la Fundación Laboral Sonsoles Ballvé, de la que Pedro Ballvé es patrono, y su presidente, Miguel Ángel Ortega.

Fuente: El País