Bankia registró un beneficio neto atribuido de 575 millones de euros durante los nueve primeros meses de 2019, lo que supone un descenso del 22,6% respecto al mismo periodo de 2018, debido al impacto de la caída de los tipos de interés, el menor resultado en la venta de las carteras de renta fija (ROF) y al repunte de las provisiones asociadas a la aceleración del ritmo en la reducción de dudosos. Estos tres efectos hacen caer, un trimestre más, todos los márgenes de la cuenta de resultados.

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Por el lado del negocio puramente bancario o core (margen de intereses más comisiones menos gastos), el resultado alcanzó los 946 millones de euros entre enero y septiembre, con un avance del 0,7% respecto al mismo periodo del año pasado. La entidad destaca que su margen, si se excluye el efecto de las operaciones financieras, sube un 1,8% hasta septiembre.

Bankia también comenta la buena evolución de la actividad comercial y el impacto positivo de la contención de costes, en un contexto de mercado marcado por nuevas rebajas de los tipos de interés, que están situados en el -0,50%.

Esta circunstancia lastra el margen de intereses el más relevante de la cuenta, que sumó 1.520 millones entre enero y septiembre, un 1,4% menos que un año antes. La entidad ha subrayado que avanza en la estabilización del margen, que en el tercer trimestre del año se situó en 502 millones, con un alza del 1,5% sobre igual periodo del año pasado.

Morosidad del 5,5%

La actividad comercial continúa creciendo, con un alza del 1,3% en la formalización de nuevas hipotecas, de manera que el salto total de crédito no moroso alcanza los 107.200 millones. A la vez, la cartera de dudosos y adjudicados se ha reducido en 1.400 millones y deja la tasa de morosidad en el 5,5%.

Por su parte, la dotación a provisiones y otros resultados totalizaron un gasto de 384 millones de euros acumulado hasta septiembre (+14,5%), asociado al coste de las ventas de carteras de crédito y al deterioro de activos no financieros.

Entre enero y septiembre, Bankia avanzó de «manera importante» en la reducción de los activos improductivos y de la tasa de morosidad, al tiempo que mantiene la cobertura en un nivel «confortable», que se sitúa en el 53,7%.

En cuanto a los ingresos por comisiones, se mantuvieron estables durante los nueve primeros meses del año y alcanzaron los 796 millones de euros, con una «buena» evolución interanual de los ingresos en medios de pago (+9,6%) y en activos bajo gestión (+3,4%), según la entidad.

Además, el margen bruto se situó en los 2.546 millones de euros (-5,9%), mientras que los gastos de explotación se redujeron un 2,3% en los primeros nueve meses del año, hasta los 1.370 millones de euros, fruto de la materialización de las sinergias generadas tras la integración con BMN.

El margen bruto de clientes cerró el tercer trimestre del año en el 1,63%, por encima del 1,51% del mismo periodo del 2018, y la ratio de eficiencia de la entidad se situó en el 52,3%.

Fuente: El País