BBVA ha decidido intensificar las investigaciones internas sobre la implicación del banco, y más concretamente de su antiguo presidente, Francisco González, en el supuesto espionaje masivo a empresarios, políticos y periodistas encargado por el banco al comisario José Manuel Villarejo.
La entidad financiera ha contratado a dos despachos de abogados, Garrigues y Uría, y a la consultora PwC para que lleven a cabo la investigación.

El despacho de Garrigues es un viejo conocido del banco. Este bufete fue contratado por la entidad que ahora preside Carlos Torres en junio del pasado año, cuando el banco inició la investigación. Garrigues fue el encargado entonces del asesoramiento y la investigación sobre el caso Villajero.
BBVA reconocía el pasado 14 de enero en una carta remitida a toda la plantilla de la entidad que “en junio (mes después de aparecer las primeras informaciones) de 2018 inició una investigación sobre la contratación y los servicios prestados” por Grupo Cenyt, sociedad controlada por Villajero. El banco explicó entonces que, dentro de este proceso, “solicitó a un despacho externo de abogados una revisión independiente de los hechos y de la documentación disponible”. Garrigues es, desde hace años, el bufete de referencia de BBVA.

Pero según ha ido complicándose este caso, y apareciendo más informaciones, el banco, ya bajo la presidencia de Carlos Torres, ha contratado también los servicios de Uría el pasado 9 de enero, despacho al que se ha sumado ahora la investigación que ha comenzado a llevar a cabo PwC para realizar un forensic. En total, entre 40 a 50 personas han comenzado a analizar y revisar correos internos y todos los documentos existentes en el banco relacionados con este caso desde 2004, año en el que se iniciaron estas escuchas, motivadas presuntamente para evitar que la constructora Sacyr se hiciera con el control de BBVA apoyada el Gobierno socialista de entonces.

Fuentes del banco mantienen que, pese a esta investigación, el Banco Central Europeo no les está metiendo ninguna presión, aunque reconocen que llevan semanas hablando con el supervisor europeo, lo mismo que con Economía (Nadia Calviño y Carlos Torres coinciden estos días en Davos) y con otros supervisores.

Las mismas fuentes mantienen que tanto los fondos como otros inversores del banco están operando con total normalidad, lo mismo que los clientes. Torres ya explicó por carta a la plantilla el pasado 14 de enero que “de ser cierto, este comportamiento (en referencia a Francisco González, ahora presidente de honor del banco) sería extremadamente preocupante y deplorable, además de radicalmente opuesto a lo que somos y lo que defendemos”.

El Gobierno ya ha reconocido que investiga estas escuchas del excomisario Villarejo para BBVA, lo mismo que la CNMV, que analiza el perjuicio que pueden ocasionar para la entidad financiera.

Fuente: Cinco Días