
En junio tendrá lugar el Consejo Europeo en el que se intentará avanzar en la unión bancaria. Esta se considera clave para evitar que una crisis en las entidades provoque fugas de capitales y acabe arrastrando las finanzas de los Estados. Sobre la mesa está la posibilidad de aprobar un fondo de garantía de depósitos europeo y un respaldo financiero para el sistema de resolución de bancos.
Sin embargo, este miércoles en un foro organizado en el Banco de España sobre la gobernanza del euro, el economista jefe del Ministerio de Hacienda alemán, Ludger Schuknecht, echó un jarro de agua fría sobre estas propuestas delante del secretario del Tesoro español, Fernando Navarrete. Ahora que ya están directamente metidos en negociaciones, el alemán puso en duda que su Gobierno las respalde. Apuntó que aún hay demasiado crédito moroso en los bancos de algunos países y que no querían pagar por esos activos dañados culpa de la “indulgencia” de las supervisiones nacionales. También destacó la enorme deuda pública que tienen las entidades en sus balances y que en su opinión favorece el endeudamiento y liga el riesgo de bancos y Estados.
Por último, señaló que la Comisión Europea estaba perdiendo la oportunidad de “ganar credibilidad” obligando a los países a crear “colchones fiscales para la próxima crisis”. Antes de avanzar deberíamos hacer que las instituciones existentes funcionen como deberían, remachó. Sus declaraciones van en la misma línea del ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, quien ha dicho que para poder compartir riesgos primero hay que reducirlos.
Ante esta diatriba, Navarrete replicó que no parecía justo que se entregasen las decisiones a Europa pero luego las consecuencias las soportasen solos los contribuyentes nacionales.
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Linde defiende la unión bancaria
En este mismo seminario, el gobernador del Banco de España, Luis Linde, defendió que habría que aprovechar la actual bonanza para mejorar la resistencia de la eurozona a los shocks. Alabó el establecimiento de un respaldo fiscal común para el Fondo Único de Resolución de bancos y la introducción de un Sistema Europeo de Garantía de Depósitos. “Son elementos esenciales para cortar los vínculos entre los bancos y los soberanos”, dijo.
Además, explicó que la creación de unos eurobonos (un activo respaldado por la deuda conjunta de los países que forman parte del BCE conocidos como SBBS) podría contribuir a reducir la tendencia de los bancos a aglutinar deuda de sus propios Estados. No obstante, estos nuevos títulos deberían ser “cuidadosamente calibrados” para evitar que lastren la liquidez y alteren los precios de los bonos soberanos.
En el plano fiscal, Linde pidió algún tipo de mecanismo de seguro para ayudar a los países en problemas sin que ello implicase transferencias permanentes entre Estados. Y argumentó que el marco de gobernanza fiscal de la UE necesita una mayor transparencia y simplicidad: debería considerarse, por una parte, dar más peso a la deuda como medida de la disciplina fiscal a medio plazo y, por otro, reforzar la regla de gasto, que evita que los desembolsos públicos crezcan por encima del potencial de crecimiento de la economía. Además, recomendó fortalecer el papel de supervisión que realizan las autoridades fiscales independientes.
Fuente: El País