La tensión entre la plantilla de Air Europa y su dirección se ha convertido en un polvorín en pleno verano. La compañía ha decidido que sus tripulaciones vuelvan a pernoctar en Caracas (Venezuela), a partir de este 3 de julio, lo que ha servido de detonante. Tal es así, que se ha pactado una alianza sindical prácticamente sin precedentes en un sector en el que cada colectivo libra sus batallas en solitario. En la compañía de la familia Hidalgo las centrales mayoritarias llevan días coordinando información, respuestas y posibles acciones.

Esta iniciativa incluye al Sepla de los pilotos; Sitcpla, con representación entre los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP), y Asetma, único entre los técnicos de mantenimiento. Fuentes de cada uno de esos colectivos reconocen el acercamiento y explican que la “decisión unilateral” de la aerolínea ha sido denunciada ante la Dirección General de Trabajo.

Fue precisamente un grupo de empleados de Air Europa el que resultó asaltado el pasado mes de marzo en Caracas, en pleno choque entre los partidarios del presidente encargado Juan Guaidó y el régimen de Maduro. La crisis hizo que Iberia, Air France, Lufthansa o la propia Air Europa suspendieran sus saltos a Venezuela. Una puesta en cuarentena del destino que se rebajó posteriormente, en el caso de Air Europa, a que los aviones y sus tripulaciones volaran a la capital venezolana e hicieran noche en República Dominicana, con el consiguiente coste de volar en vacío.

La empresa tiene la versión de la Embajada de España en Caracas de que el grado de violencia en el país es el habitual de los últimos años, sin previsión de nuevos repuntes

Esa precaución ha sido levantada tras contactos entre directivos de Air Europa y autoridades de la Embajada española en Caracas. Como resultado de los mismos, la empresa tiene la versión de que el grado de delincuencia en las calles de Caracas es el habitual de los últimos años, sin previsión de nuevos repuntes.

Sin embargo, esta justificación se queda corta para la plantilla, que además debe pasar pruebas psicológicas antes de volver a pernoctar en Caracas, según lo acordado ante Trabajo. Los equipos afectados temen el resultado de próximas movilizaciones previstas por los partidarios de Guaidó y la respuesta del régimen. Para intentar rebajar esta preocupación, la empresa ha pedido un documento sellado por la embajada en el que se determine el grado de riesgo del destino.

Efecto de la crisis de Boeing

Al desencuentro por Venezuela, se suma el temor a que la compañía pase por encima de los convenios laborales y refuerce la filial de bajo coste Air Europa Express en detrimento del corto radio de Air Europa.

Esta última estuvo al borde de una huelga en 2016 por la creación de Express, conflicto que fue resuelto con la fijación de límites al desarrollo de la low cost: no puede superar el 15% de la producción de Air Europa; por cada nuevo avión deben entrar dos en la matriz, y la flota fue limitada a 18 aparatos. Pero las alarmas han saltado: “Dos aviones B737 han pasado de Air Europa a Air Europa Express y el tercero está a punto de hacerlo, sin que estos hayan sido reemplazados”, explican fuentes sindicales.

La empresa reconoce la transferencia de dos aparatos y habla de situación transitoria: “Respecto a la situación de la flota de Air Europa, está relacionada con la falta de disponibilidad de los Boeing 737 MAX y hemos trasladado a los pilotos que cumpliremos al pie de la letra nuestros compromisos en la materia tan pronto como se pueda normalizar una situación totalmente imprevista y ajena a la voluntad de Air Europa”.

La matriz debía recibir dos nuevos Boeing 737 MAX, pero las entregas están paralizadas mientras se garantiza su seguridad tras los dos siniestros mortales en Indonesia y Etiopía. De este modo, Air Europa bajará de 21 a 18 unidades de corto radio, mientras Express subiría de 11 a 14 aviones. Al margen quedan los 4 ATR que Express va a retirar.

En este contexto, el Sepla está celebrando asambleas y el malestar es palpable. Los TCP, por su parte, tienen una cita con la empresa el 4 y 5 de julio, y Asetma irá a una reunión del convenio el día 8.

Informes sobre la “mejoría” en Venezuela

La versión de la aerolínea. “La decisión empresarial de volver a pernoctar en Caracas se debe a una mejoría en las condiciones de seguridad que se nos ha transmitido por parte de la Embajada de España. Desde que tomamos la decisión hemos trabajado sin descanso para responder a las solicitudes que nos han hecho nuestros pilotos y tripulantes de cabina de pasajeros en el marco de unos contactos constantes y constructivos. La mayoría de estas solicitudes se han satisfecho o se están acabando de gestionar. En ningún momento se puede decir que no haya habido diálogo y mantenemos abierta la interlocución en todo momento. Si la situación de seguridad vuelve a cambiar, volveremos a triangular o suspenderemos los vuelos. La seguridad de nuestro personal es una prioridad, como también lo es para Air France, Turkish, Copa o TAP, que han vuelto a pernoctar en Venezuela”.

Fuente: El País