El máximo ejecutivo de Boeing, Chris Muilenburg, reconoció este jueves la similitud entre los fallos técnicos que afectaron a los aviones 737 MAX accidentados en Etiopía e Indonesia y la alta carga de trabajo al que se pueden enfrentar sus pilotos. El primero se cobró 157 pasajeros fallecidos y el segundo, 189.

Tras la divulgación de un informe preliminar de la investigación del vuelo 302 de Ethiopian Airlines, Muilenburg señaló en un comunicado que «en ambos vuelos» el sistema de control conocido como MCAS se activó en respuesta a una información «errónea» del ángulo de ataque.

«Como nos han dicho los pilotos, una activación errónea de la función del MCAS puede sumarse a un entorno que ya de por sí supone una alta carga de trabajo. Es nuestra responsabilidad eliminar este riesgo. Lo asumimos y sabemos cómo hacerlo», agregó.

Boeing afirmó que su próximo software arreglará el problema que hacía caer al avión y permitirá que los pilotos corrijan al sistema. El informe presentado describe cómo estos sistemas de control se activaron por error en los vuelos siniestrados y provocaron que el aeroplano cayese en picado. Señalan también que los pilotos y la tripulación trataron de recuperar el control de la nave, pero sin éxito.

«Nos gustaría reiterar nuestro más sincero pésame a las familias y seres queridos de aquellos que perdieron sus vidas en el accidente», ha dicho el presidente de la división de Aviones Comerciales de Boeing, Kevin McAllister. «Revisaremos cuidadosamente el informe y tomaremos medidas adicionales si es necesario para incrementar la seguridad de nuestros aviones», ha añadido.

Fuente: Cinco Días