El presidente de Endesa, Borja Prado, dejará su puesto al frente de la compañía eléctrica en la próxima junta general de accionistas. Desde hace semanas se venía manejando la posibilidad de salida del presidente de la compañía, pero ya hay un acuerdo cerrado al respecto, según han confirmado fuentes conocedoras de la situación tras ser adelantada la información por El Confidencial.

La eléctrica italiana de capital público Enel, que controla Endesa, quiere tener al frente su filial española a un presidente no ejecutivo y a un consejero delegado como primer ejecutivo. José Bogas es el que ocupa el puesto de consejero delegado.

Borja Prado llevaba al frente de Endesa desde 2009, hace ahora 10 años. Durante su etapa como presidente, la eléctrica se ha desprendido de todo su negocio en Latinoamérica, vendido a la matriz italiana, y ha protagonizado una colocación en Bolsa de parte de su capital.

Indemnización millonaria

Por su trabajo como presidente de la compañía, Prado logró en 2017, último ejercicio del que hay datos disponibles, una retribución de 3,184 millones de euros más una aportación a su plan de pensiones por importe de 281.000 euros. Segun el último informe anual sobre remuneraciones, tanto en caso de extinción de mutuo acuerdo como en caso de cese por libre voluntad de la empresa, Prado tendría el derecho a recibir una indemnización de 2,8691 veces su última retribución anual, al margen de las cantidades acumuladas por pensiones y seguros, más 0,9564 veces la retribución anual en concepto de pacto de no competencia por dos años. Eso, con las cifras de 2017, daría una indemnización mínima de 12, 18 millones, pero se desconoce aún su retribución de 2018 y, en todo caso, las partes son libres de fijar una indemnización mayor. Según El Confidencial, en este caso la indemnización pactada ha sido de 13 millones.

Además, Prado contaba a cierre de 2017 con una dotación de 2,3 millones en su fondo de pensiones, más lo que se haya aportado durante 2018.

Fuente: Cinco Días