El tirón productor de vehículos de Brasil y también de Francia amenaza el octavo puesto de España dentro de los fabricantes mundiales de automóviles. El país carioca incrementó sus ensamblajes un 25,2% el año pasado, hasta casi los 2,7 millones de unidades, según los datos facilitados por la Organización Internacional de Fabricantes de Vehículos (OICA, por sus siglas en francés). De este modo, se colocó en novena posición por detrás de España. El país repite octava posición pese a haber reducido su fabricación de coches en un 1,3%, hasta los 2,84 millones. Solo unas escasas 140.000 unidades separan a un país de otro, lo que hace pensar que si Brasil sigue con la recuperación de su mercado interno, podría superar a España el año que viene.

Francia, el décimo productor del mundo, ha aumentado en 2017 su producción de vehículos un 6,5% hasta alcanzar 2.227.000 unidades. La patronal española de fabricantes de coches Anfac comentó estos datos y señaló que este crecimiento se debe al hilo “a las reformas que han comenzado a implementarse bajo el mandado del presidente Emmanuel Macron”. “De repetirse un crecimiento así, amenazaría el puesto español”, apuntaban desde Anfac.

Y para España es muy difícil escalar posiciones, toda vez que el inmediato competidor es México y el salto en unidades es muy grande. El país centroamericano registró un crecimiento del 13% en el año, hasta los cuatro millones de unidades ensambladas y más de un millón de vehículos producidos más que en España.

China repite como primer productor mundial con 29 millones de unidades, un 3% más, seguido de EEUU, que redujo sus ensamblajes un 8%, hasta los 11,1 millones de vehículos. Tras ellos, Japón, que creció hasta los 9,7 millones de automóviles, un 5,3% más. Alemania, India y Corea del Sur completan el top 10 de fabricantes mundiales.

Así, en total en el año 2017 se fabricaron 97,3 millones de vehículos en todo el mundo, un 2,4% más que en 2016. El 55% de toda esta fabricación salió de Asia y el 23%, de las factorías europeas. Sin embargo, la previsión de producción para el año que viene es de un crecimiento muy escaso, del 1% según la OICA, hasta alcanzar los 98 millones de unidades.

Y es que el presidente de la OICA, Mathias Wissman, explicó en la rueda de prensa de la patronal en el marco del Salón Internacional del Automóvil, que “el año pasado, el crecimiento económico fue una constante en prácticamente todas las regiones del mundo”. “Incluso Brasil y Rusia han dejado atrás la recesión y empiezan a crecer con fuerza”, señaló.

Sin embargo, Wissman hizo mucho hincapié en las incertidumbres que se ciernen sobre el sector debido a “las políticas proteccionistas que se están poniendo en marcha en muchos países”. El presidente se refirió directamente al anuncio del presidente de los EEUU, Donald Trump, de establecer aranceles sobre los vehículos importados a su país desde la UE. “No hay ningún país del mundo que pueda cubrir su demanda interna de automóviles por sí solo ni las fábricas de una región pueden sobrevivir sirviendo solo a su zona. Es por eso que el acceso libre a los mercados y la eliminación de las barreras comerciales son muy importantes para el crecimiento y la prosperidad de la economía mundial”, afirmó. Y lo mismo aseguró para las redes de proveedores “que suponen el 75% del valor del coche”.

La OICA abogó también “por unos estándares tecnológicos mundiales, porque no tiene sentido, en un mercado global, que cada región tenga sus propias reglas”, señaló. Además, pidió que se “equilibren las políticas medioambientales de reducción de emisiones contaminantes con el desarrollo y amortización de la tecnología y la industria”. En particular, reclamó que Europa “se coordine con el resto de países para tener una política común al respecto del CO2, que no entiende de fronteras”.

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Fuente: Cinco Días