Maqueta de la nueva megaoficina de CaixaBank en MadridMaqueta de la nueva megaoficina de CaixaBank en Madrid

CaixaBank ha decidido situar su primera gran oficina del nuevo modelo all in one de Madrid en el emblemático edificio número 1 de la plaza de Colón. Su anterior inquilino era desde 1971 Barclays, banco que vendió el inmueble en enero de 2017 a la gestora de activos internacionales CBRE Global Investors.

 entidad de origen catalán alquiló este edificio, conocido como Axis, el pasado mes de junio. Su función inicial pasaba por albergar el área de banca privada de CaixaBank, pero finalmente, a mediados del pasado mes de octubre, el banco decidió ubicar aquí la primera macrooficina de Madrid. El edificio destaca por su ubicación, en plena intersección entre la plaza de Colón, el paseo de la Castellana y el paseo de Recoletos de Madrid.

CaixaBank ha buscado otros grandes locales en Madrid para instalar este modelo de oficina, pero no ha encontrado uno mejor situado y tan espacioso como el de la plaza de Colón. El modelo de sucursal all in one destaca, de hecho, por su espaciosidad (más de 2.000 metros cuadrados como mínimo) para poder unificar en sus instalaciones a los clientes de banca privada, empresas y retail. Además, incluye espacios ajenos al negocio bancario, como un gran ágora para acoger conferencias y coloquios, un restaurante y un estand para vender productos tecnológicos financiados por la entidad, como móviles y televisiones.

El edificio está siendo remodelado por el arquitecto Norman Foster. Cuenta con 3.910 metros cuadrados de superficie repartidos en semisótano, planta baja y tres en altura. De esta forma, esta megaoficina supera a la que acaba de inaugurar de este modelo en Barcelona, con 3.000 metros cuadrados, o la que ya abrió hace alrededor de un mes en Valencia, de 2.200 metros cuadrados.

La remodelación del edificio Axis está previsto que se complete totalmente en los primeros meses de 2020, que será cuando inaugure esta megaoficina, que se convertirá en la más grande de Europa, al superar a la de Barcelona, situada en la plaza Francesc Maciá, en un edificio estilo Bauhaus perteneciente a la gestora de capital riesgo Squircle Capital.

El objetivo de CaixaBank es contar con una decena de sucursales all in one en los próximos tres años. En la sucursal de Barcelona (que carece de caja en efectivo, como ocurrirá en todas) trabajan 80 empleados que dan servicio a 22.000 clientes. La de Madrid superaría estas cifras. El plan de Foster pasa por instalar una fachada transparente con una malla exterior, que proporcione control solar como una respuesta al clima local durante los meses de verano y minimice el consumo de energía. La planta baja y el primer piso tendrán entrada por el paseo de la Castellana.

Las plantas segunda y tercera son un espacio adaptado para despachos, mientras que en el tercer piso se ha incluido una terraza en dos alturas con vistas a la plaza de Colón. Además, hay un atrio central que permite contemplar todas las plantas desde el nivel de planta baja, lo que también proporcionará luz indirecta a las oficinas y a las áreas comerciales.

Otras claves

Cierre de siete sucursales. Para llevar a cabo la apertura de la macrooficina de Barcelona, CaixaBank ha integrado las funciones de hasta siete sucursales de los alrededores. Lo que se supone que también sucederá en Madrid.

Culminación de un modelo. El director general de CaixaBank, Juan Antonio Alcaraz, explicó que el nacimiento de las sucursales all in one culmina un proceso de transformación comercial iniciado en CaixaBank hace 12 años para traspasar las fronteras de las cajas de ahorros tradicionales.

Fuente: Cinco Días