Los Presupuestos de 2019 destinarán el 18,5% de la inversión a Cataluña. El cuadro de la distribución de inversión territorializada revela que esa comunidad se llevará 2.051,38 millones de euros, el 16,8% del total. A esta cantidad hay que añadir otros 200 millones de euros por la sentencia del Tribunal Supremo del 2 de noviembre de 2017 sobre la disposición adicional tercera del Estatuto de Autonomía de Cataluña, que contempla que la inversión debe ser equivalente al peso de la economía catalana en el conjunto del Estado.Teniendo en cuenta que el PIB catalán supuso en 2017 el 19,2% respecto al total de España, la cifra quedaría ligeramente por debajo.

Aun así, Cataluña es la comunidad que más suma respecto a las cuentas anteriores: dispondrá de 900 millones más. La segunda que más crece en términos absolutos es Andalucía, con 646 millones, que suponen un incremento del 43,5% respecto al Presupuesto anterior. La Comunidad Valenciana suma otros 447 millones y es una de las que más crecen respecto a 2018 (un 60,2%). El presidente de esa comunidad, el socialista Ximo Puig, había pedido al Gobierno que la inversión regionalizable fuera equivalente a su peso poblacional, calculado en el 10%. Finalmente se queda con el 9,8% de la inversión total. Pero donde más crece porcentualmente la inversión es en Navarra. El aumento de 51 millones en la comunidad foral supone una progresión del 90% con respecto a las cuentas anteriores.

En conjunto, el presupuesto total que el Estado destina a inversión regionalizable aumenta en el primer presupuesto del Gobierno de Pedro Sánchez un 18,1% hasta los 12.182 millones. En gasto por habitante, las comunidades más beneficiadas son Extremadura (458 euros por habitante), Castilla y León (454 euros), Cantabria (425 euros) y Aragón (412 euros).

Más inversión en infraestructuras

La inversión regionalizable expresa cómo se va a repartir entre las diferentes comunidades la inversión del Estado. Corresponde en gran parte a las infraestructuras, una partida que en conjunto sube un 18,1% con respecto a las cuentas anteriores.

En total, el Estado prevé gastar este año 10.069 millones al desarrollo y mantenimiento de las redes de transporte. Más de la mitad de ese gasto, 5.041 millones, se destinará al ferrocarril. Las carreteras, con 2.328 millones, serán el segundo destino más importante de la inversión destinada a infraestructuras. En tercer lugar se situarán las infraestructuras hidráulicas con casi 852 millones, seguidas por los puertos del Estado (830 millones) y los aeropuertos (689 millones).

El desglose por inversión señala que el Estado invertirá directamente 2.794 millones, mientras que los 7.236 restantes corresponderán a entes y empresas públicas. Del dinero para ferrocarril, por ejemplo, 2.660 millones corresponden a ADIF Alta Velocidad, la compañía pública que administra la red de AVE, otros 2.244 millones a ADIF (que gestiona el resto de las vías) y 122 millones a Seittsa. Estas siglas corresponden a la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre, a la que corresponderá encargarse de las autopistas rescatadas. Para ese concepto, está previsto un gasto de 433 millones.

Fuente: El País