Una huelga convocada para este martes por Ver.di, el poderoso sindicato alemán del sector servicios, con 2,3 millones de afiliados, está causando cientos de cancelaciones en los aeropuertos alemanes. El sindicato reclama un nuevo convenio colectivo y subidas salariales de un 6% o un pago de un mínimo de 200 euros para sus afiliados, pero la patronal se ha negado hasta el momento a negociar. El paro está afectando especialmente a los aeropuertos de Fráncfort, Múnich, Bremen y Colonía, porque el personal de tierra está llamado a la huelga, pero también hay problemas en otros servicios en decenas de ciudades alemanas.

La protesta, que comenzó a las cinco de la mañana y terminará a las seis de la tarde, ha obligado ya a cancelar 660 de los 1.437 vuelos programados en el aeropuerto de Fráncfort, el mayor del país. En Múnich, el segundo aeropuerto más importante, Lufthansa se vio obligada a cancelar 240 y vuelos nacionales e internacionales. Ya ayer, la aerolínea anunció la cancelación de 800 vuelos en todo el país, con cerca de 90.000 personas afectadas. Finalmente, en el aeropuerto de Colonia se produjo una protesta inédita que paralizó completamente la terminal. allí, los bomberos del aeropuerto se adhirieron a la huelga y pararon durante tres horas, de ocho a once.

«Es una protesta intolerable», dijo este martes la jefa de personal de Lufthansa, Bettina Volkes. «Una huelga de advertencia que genera millones de dólares de pérdidas en las aerolíneas y aeropuertos pierde cualquier proporcionalidad», ha señalado, por su parte, Ralph Beisel, el director de ADV, la patronal que agrupa a los aeropuertos.

Otros sectores

La huelga convocada por Ver.di también afectó a otros sectores, como el transporte, que sufrió alteraciones en varias ciudades importantes del pais como Colonia, Kassel o Bonn. No obstante, la ciudad más afectada por la huelga fue Dortmund, cuyas calles registraron grandes atascos ante la huelga en el transporte público (metro y cercanías). También pararon los servicios de recogida de basura y muchas guarderías infantiles públicas de todo el país no han abierto, con el consiguiente trastorno para los padres trabajadores.

El presidente de Ver.di, Frank Bsirske, defendió la protesta masiva y justificó también las molestias causadas. En una entrevista en televisión, el líder sindical asumió que las dificultades sufridas por los usuarios en los aeropuertos no son «agradables», pero que son necesarias. Confíó en que los paros «de advertencia» convocados de este martes estén «enviando señales claras a los empleadores». Para aumentar la presión, Ver.di anunció que las huelgas de advertencia proseguirán en todo el país hasta el viernes.

«Esperamos que la patronal presente una oferta negociable en la tercera ronda de negociaciones», prevista para los próximos 15 y 16 de abril en Postdam, dijo. Y amenazó con más protestas: «Creo que es aceptable, porque si estas negociaciones no conducen a un resultado razonable la próxima semana, tendremos que convocar a protestas de una magnitud bastante diferente».

Fuente: El País