Deoleo cerró el ejercicio 2017 con unas pérdidas de 18,4 millones de euros, lo que supone recortar el resultado negativo en un 90%, cuando las cuentas del grupo obligaron a la dirección a declarar la causa de disolución.

El grupo ha acometido durante el pasado año un recorte en los costes operativos y gastos no recurrentes de un 60%, hasta los 14 millones de euros. Entre las medidas adoptadas destacaron el cierre de fábricas y el recorte de plantilla tanto en España como en Italia.

El grupo aseguró que sigue sufriendo un contexto de precios altos en las materias primas y de caída de consumo a nivel mundial, que retrocedió un 6%. En este sentido, la aceitera propietaria de Carbonell cerró el ejercicio con una caída del 0,4% en ventas, hasta los 692,3 millones de euros.

El ebitda del grupo volvió a retroceder, en eun 32%, hasta los 31 millones. La empresa achacó este retroceso a los altos precios de la materia prima y a la «dificultad» de traspasarlos al precio final. Deoleo reincidió en sus críticas a la marca blanca por tener «una visión de negocio cortoplacista» y «banalizar» el producto en valor.

Por divisiones, la empresa obtuvo buenas noticias en sus principales mercados, España e Italia. Deoleo cerró el periodo con un ascenso del 5% en ventas, hasta los 320 millones, y un 7% en ebitda, hasta los 16 millones. También fue positiva la evolución en el área de internacional, con una mejora del 10% en ventas, hasta los 111 millones, y del 16% en ebitda, hasta los 13,9 millones.

Por contra, el grupo  se enfrenta a noticias menos positivas en Norteamérica (EE UU y Canadá), que es uno de sus mercados estratégicos de crecimiento. Allí las ventas cayeron un 6%, hasta los 150 millones, y el ebitda se recortó en un 18%, hasta los 22 millones. Peor parada salió el norte de Europa, que retrocedió ventas en un 18% y obtuvo un ebitda negativo.

Fuente: Cinco Días