Deoleo sube por encima del 7% en Bolsa tras anunciar ayer al mercado que las negociaciones con sus acreedores para refinanciar la deuda de su grupo están muy avanzadas. Una vez firmado el acuerdo, la propietaria de Carbonell y Koipe reforzará “su situación financiera” y logrará “una reestructuración societaria” y “estabilidad para la implementación de su plan de negocio”, explica la compañía en una nota remitida el miércoles por la tarde a la CNMV.

La compañía explicó a Cinco Días que las negociaciones están en curso con el grupo de acreedores mayoritario. Además, añade, deben ser aceptadas por el resto de acreedores y que, en caso de no hacerlo, puede llevar la refinanciación de la compañía a los juzgados. Esto consiste en solicitar una homologación judicial por la que un juez obligue a los acreedores díscolos a asumirlo. Pero para acudir a esa vía se precisa un acuerdo con titulares de por lo menos el 75% de su pasivo.

Pero la empresa enfrenta un problema: muchos de los bancos que firmaron un crédito en 2014 se han marchado y su lugar lo han ocupado un grupo de hedge funds (fondos de alto riesgo) liderados por Houlihan Lokey.

La reestructuración de la empresa pasa porque CVC y las cajas que siguen en el capital (Kutxabank, Unicaja y CaixaBank) acudan a una nueva ampliación de capital, por 50 millones de euros. El accionista mayoritario es la entidad de capital riesgo CVC, con una participación del 56,4%. Los siguientes accionistas son entidades bancarias (Unicaja, Caixabank, BBVA y Kutxabank), todas con menos del 10%, según datos de Deoleo. 

La compañía cordobesa entró en causa de disolución a cierre de 2018 tras sufrir pérdidas de 291 millones. Esto se tradujo en descensos de hasta el 58% en Bolsa en los últimos cuatro meses de 2018.

El actual consejero delegado, Ignacio Silva, impulsó una reducción de capital de 137,7 millones para compensar pérdidas. Con todo, la empresa tenía una deuda de 460 millones que vencía en junio de 2021. A cierre de marzo y a falta de que Deoleo publique sus cuentas del primer semestre, el pasivo total era de 632 millones. Y la ebitda, de 1,6 millones en los últimos 12 meses, elevaba la ratio de deuda sobre ebitda a 36 veces.

En el acumulado de este año, en cambio, las medidas han tenido reflejo en el comportamiento de la empresa en Bolsa: sube un 23%, aunque la capitalización no llega a los cien millones (97,8). Sergio Ávila, analista de IG, explica que la previsión de ingresos anuales de Deoleo sube un 157,7% para los próximos tres años, «lo cual podría ser un motivo para que aumentase el optimismo dentro de los inversores que puedan esperar mejoría en los próximos años tras la refinanciación». Sin embargo, hasta que la compañía no de beneficios y su aspecto técnico mejore, Ávila añade que «la mejor opción en términos de rentabilidad riesgo es mantenerse fuera del valor». 

Fuente: Cinco Días