Policías de unos 30 países, entre ellos agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en España, han colaborado en una gran operación contra el lavado de dinero a través de mulas financieras, personas que, en muchas ocasiones engañadas, hacían posible el blanqueo a través de sus cuentas bancarias. La operación se ha saldado, por el momento, con la detención de más de 200 personas, 61 de ellas en España.

La operación se ha llevado a cabo en 29 países europeos, EE UU y Australia durante el mes de noviembre, con la participación de Europol, Eurojust, la operación la unidad de cooperación judicial, la Federación Bancaria Europea (FBE) y la Asociación Española de Banca (AEB).

El despliegue ha supuesto la apertura de más de 1.000 investigaciones criminales, “muchas de ellas aún en curso», según ha informado este miércoles la agencia europea de policía Europol, en un comunicado. Más de 650 bancos han colaborado en la redada, facilitando información de 7.500 «transacciones fraudulentas de mulas de dinero y evitaron una pérdida total de 12,9 millones de euros», indicó Europol. No obstante, se produjeron pérdidas económicas de 81,2 millones de euros.

Además de las transacciones, el operativo ha permitido identificar a más de 3.833 mulas financieras, así como a 386 reclutadores, de los que fueron detenidos 228. Además, se ha tomado declaración 3.900 implicados o relacionados con el fraude, y se ha identificado a 4.700 víctimas de la actividad delictiva. En España se abrieron 29 investigaciones en las que se ha detectado un fraude de más de 1.300.000 euros.

Las mulas financieras no transportan dinero físicamente de un lugar a otro, como sí hacen las mulas que transportan drogas, sino que son persuadidos por los reclutadores para poner sus cuentas al servicio de operaciones ilegales, muchas veces sin que ellos lo sepan. A cambio de pequeñas comisiones, realizan operaciones como retiradas de efectivo o transferencias. No obstante, eso no les exime de estar cometiendo un delito. “La policía recurrirá primero a la persona cuyo nombre figura en la cuenta bancaria, y las consecuencias legales pueden ser graves», advierte la agencia.

Según explica Europol, «participan, a menudo sin saberlo, en actividades de lavado de dinero al recibir y transferir dinero obtenido ilegalmente entre cuentas bancarias y/o países». Los reclutadores, particularmente activos en las redes sociales, convencen a sus víctimas «de abrir cuentas bancarias bajo pretexto de enviar o recibir fondos», explicó. En muchas ocasiones, utilizan reclamos publicitarios online con anuncios sobre técnicas «para hacerse rico rápidamente», que son muy utilizadas para llegar a los estudiantes o adultos jóvenes. También pueden ser captadas mediante supuestas ofertas de trabajo en la Red, mensajería instantánea, foros o incluso en persona. Europol ha alertado del aumento de las “estafas románticas”, ya que los criminales reclutan cada vez más mulas en portales de citas en internet, como Tinder o Meetic.

Fuente: El País