Deutsche Bank ha confirmado que está en conversaciones con Commerzbank como parte de una revisión de sus opciones estratégicas planeando la creación de un gran banco nacional mientras que ambas entidades luchan por crecer.

La entidad financiera ha confirmado que está participando en las conversaciones con Commerzbank, con el objetivo de impulsar el crecimiento y la rentabilidad. El banco ha matizado que no hay certeza de que se llegue a producir esta operación. El anuncio se ha dado a conocer este domingo a través de breves comunicados publicado por las dos entidades.

La decisión lleva a los bancos alemanas a estar cada vez más cerca de un acuerdo histórico que crearía al mayor cuarto banco de créditos de Europa por activos y ayudaría a defenderse de pretendientes potencialmente hostiles.

Los sindicatos de Deutsche Bank se oponen a una fusión argumentando que una combinación no lograría el objetivo de fortalecer el banco y produciría recortes masivos de personal. Según apuntan fuentes conocedores de las conversaciones, podrían estar en riesgo 30.000 empleos si se llega a alcanzar este acuerdo.

El Ministro de Finanzas alemán es partidario de esta operación ya que supondría tener un banco con alcance global para apoyar la economía impulsada por las exportaciones. El Estado aún posee un elevado porcentaje de Commerzbank tras su rescate.

Si bien aún no está claro cómo se estructuraría la fusión, Deutsche tendría que conseguir alrededor de 8.000 millones de euros de los accionistas o mediante la venta de participaciones como la de su negocio de gestión de activos del grupo DWS, según una estimación de Christina Koch, analista de DZ Bank. Allianz ha mostrado interés en DWS y está explorando la posibilidad de combinarlo con su propio filial de administración de activo, según informan fuentes cercanas a la operación.

Ya en el verano de 2016, ambos bancos  tuvieron contactos en busca de una posible fusión. Las conversaciones no llegaron a buen puerto y ambas entidades iniciaron sendos procesos de reestructuración. Casi tres años más tarde, Commerzbank no ha logrado la mayoría de sus objetivos financieros para 2020 tras recortar sus expectativas de ingresos.

En cuanto a Deutsche Bank, crecen las dudas de que alcance los suyos. Christian Sewing, elegido hace un año como consejero delegado de la entidad, llegó con el objetivo de acelerar los esfuerzo de reestructuración del banco.

Deutsche Bank reafirmó en febrero su objetivo de rentabilidad para 2019 pero también dejó claro que tendría que implementar medidas más duras si los mercados no funcionaban y los ingresos continuaban cayendo. Enero ha sido un mes terrible para la banca comercial.

Los planes de hacer un anuncio formal sobre las negociaciones aumentan las posibilidades de progreso en la unión de los dos bancos más grandes de Alemania, que durante mucho tiempo ha sido objeto de especulación y ha sido impulsada por el Gobierno alemán en medio de preocupaciones sobre la salud del principal banco del país. Ni Deutsche Bank ni Commerzbank quisieron hacer comentarios.

A principios de este mes, una persona con conocimiento del asunto dijo a Reuters que el consejo de administración de Deutsche Bank había acordado mantener conversaciones con Commerzbank sobre la viabilidad de una fusión.

Fuente: Cinco Días