El proceso de transformación de la movilidad, que la industria asume como definitivo sin ninguna posibilidad de marcha atrás, tiene ya fijados unos pasos en el calendario a corto, medio y largo plazo de todos los actores implicados. La introducción del coche eléctrico, la progresiva adopción tecnológica que llevará al autónomo, el cambio que estas dos innovaciones (junto con otras) suponen en la vida de las ciudades y la necesaria metamorfosis que todo ello implica para las marcas son certezas absolutas para las empresas. Todas buscan ahora la forma de hacerlas realidad. Laura Ros confirma que Volkswagen ya está sumergida de lleno en ello. Todo empieza en el eléctrico.

CERO EMISIONES. El coche eléctrico.

Lograr una movilidad limpia es la mitad del horizonte al que aspiran los fabricantes. Los eléctricos representan todavía una ínfima parte del parque automovilístico: solo un 0,07% en España, con 19.037 coches cero emisiones en 2016. Laura Ros dibuja un marco con varios frentes de acción: «Extender la red de puntos de carga, aumentar la autonomía, incentivar el uso de estos vehículos desde entidades e instituciones y preparar la red eléctrica para asumir el aumento del consumo». Una lista de tareas que involucra a las marcas, las instituciones, las compañías eléctricas y a los propios conductores.

“En 2025 entre un 20 y un 25% de nuestras ventas serán coches eléctricos”

«En Volkswagen trabajamos en diferentes escenarios. Nuestras previsiones son que en 2025 entre un 20 y un 25% de nuestras ventas serán coches eléctricos», desvela la ejecutiva, quien subraya que para ese año la marca alemana pretende comenzar a vender un millón de vehículos a pilas cada año: «También vamos a incrementar la autonomía de las baterías, para que pasen de los 300 kilómetros de los modelos actuales [como el e-Golf] a los 600 de los nuevos diseños que se lanzarán a partir de 2020, el Volkswagen ID y el ID Crozz, con lo que el usuario sentirá mucha más seguridad para realizar desplazamientos de largo recorrido».

Para Ros el otro gran pilar para la estandarización de la movilidad eléctrica es la infraestructura: «Tiene que existir una buena red de carga. Para ello las marcas del Grupo Volkswagen nos hemos asociado en un consorcio con otros fabricantes para desarrollar una red en Europa que permita abordar recorridos largos». La red se situará en autopistas y será de carga ultrarrápida, para que los coches reposten en menos de media hora. «Por supuesto también daremos facilidades a nuestros clientes para que dispongan de cargadores en sus hogares y lugares de trabajo. Con esto cubrimos el 80% de las necesidades que puede tener un usuario». Para atender las demandas de los conductores actuales, preocupados por la autonomía del eléctrico, Ros propone dos modelos: «Ya ofrecemos préstamos de vehículos de combustión a los propietarios de eléctricos que quieren recorrer largas distancias. También están los híbridos enchufables. Yo me muevo en un Golf GTE. Para recorridos urbanos tengo la opción eléctrica y si quiero hacer más kilómetros puedo cambiar a la combustión».

Cubrir la demanda energética de un parque móvil plenamente eléctrico también supondrá un desafío a largo plazo. «ANFAC [Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones] calcula que en el año 2020 estaremos en un 10% de ventas de vehículos eléctricos. Hasta que esto se absorba y suponga el 100% del parque pasarán unos años. Según nuestras estimaciones, un millón de eléctricos en España solo supondría un incremento de la producción de energía eléctrica de un 1%, con lo cual será una transición asumible en la que la revolución energética tendrá que acompañar», evalúa Ros.

La directiva destaca el importante papel que tienen que cumplir las instituciones para fomentar la transición al eléctrico: «Necesitamos planes con fondos y continuidad en el tiempo para dar salida a la demanda latente de la movilidad sostenible». El Plan Movea de ayuda a la compra de vehículos impulsados por energías renovables, con subvenciones entre los 500 y los 18.000 euros por adquisición, agotó este año todo su presupuesto en poco más de 24 horas. El nuevo plan Movalt anunciado por el Ministerio de Energía este mes de noviembre tiene una dotación inicial de 35 millones de euros de los que 20 (cinco más que en el Movea) se dedicarán a bonificar la compra de vehículos propulsados por baterías, híbridos, de hidrógeno o gas. Ros también señala las medidas impulsadas desde el ámbito europeo, como el IVA reducido para los eléctricos: «Los clientes quieren invertir en este tipo de movilidad. Vemos un comprador informado y sensibilizado. Pero la tecnología eléctrica es de momento cara. Trabajamos en el horizonte 2020 para que nuestra plataforma ofrezca coches enchufables a precio de diésel, tenemos que democratizar estos vehículos. Pero de momento necesitamos que los usuarios tengan acceso a ayudas como la baja fiscalidad que permitan crear un mercado».

CONDUCIR SIN TI. El vehículo autónomo.

Dentro de pocos años no tendremos por qué estar atentos a lo que hace el coche durante nuestros viajes. Podremos ver una película, relajarnos, o seguir trabajando como si estuviésemos en la oficina. El coche autónomo abre un nuevo universo dentro de sí mismo. «Trabajamos en nuevos conceptos como la gama de eléctricos ID que lanzaremos en 2020 con el Crozz en 2021 y el Buzz en 2022, un vehículo familiar inspirado en nuestra mítica T-1. Esta nueva plataforma está preparada para ser totalmente autónoma en 2025. Ya hemos presentado prototipos en salones como París, Ginebra o Fráncfort en los que pulsando un botón el volante se retrae y se inicia la conducción 100% autónoma», cuenta Laura Ros, que anticipa que los modelos del futuro permitirán ir «completamente relajados» al conductor y el resto de ocupantes, reconvirtiendo el espacio del coche en un lugar de ocio o de trabajo «100% conectado».

Salpicadero del Volkswagen ID Crozz Concept con realidad aumentada en el cristal frontal.ampliar foto Salpicadero del Volkswagen ID Crozz Concept con realidad aumentada en el cristal frontal.

La seguridad será el factor diferencial de la movilidad autónoma. «No solo es reinterpretar el coche, optimizar el tráfico y dar acceso a personas con movilidad reducida. Es hacer realidad el sueño de cero emisiones, cero accidentes. Para ello avanzamos por fases que permiten asegurar que la tecnología está preparada. Son cosas que ya pueden verse en modelos de hoy. El vehículo ya aparca solo, puede circular de manera autónoma hasta 60 kilómetrod por hora, identifica peatones… Todo esto nos sirve para ir implementando elementos sin quitar autonomía al conductor», desarrolla Ros, que recalca las bondades del piloto automático: «La conducción autónoma es mucho más prudente que la humana. Las estadísticas demuestran que el 90% de los accidentes se producen por un error humano. Es muchísimo y esto será una mejora sustancial. Además, la velocidad de procesamiento será tan superior que la máquina podrá resolver todo. Y no usamos a nuestros clientes como banco de pruebas: solo introducimos en el mercado la tecnología que está perfectamente testada».

“Los clientes quieren invertir en movilidad eléctrica. Vemos un comprador informado y sensibilizado”

La duda que suele girar en torno a la seguridad de la conducción autónoma surge en los casos de accidente inminente e inevitable. Ros asegura que esas situaciones serán «muy remotas» ya que los vehículos estarán conectados entre sí y con el resto de infraestructuras, lo que asegurará una capacidad de anticipación desconocida hasta ahora: «El coche autónomo dispondrá de un volumen muy superior de información y, sobre todo, de un radio muchísimo más amplio que el ser humano hoy en día, que tiene un campo de visión limitadísimo».

El nivel de autonomía del coche irá aumentando conforme arriben nuevos desarrollos tecnológicos (principalmente la red 5G y los avances en inteligencia artificial) que permitan esa conectividad total. Con esos elementos se abrirá también una nueva oferta de servicios que hasta ahora había sido muy limitada. «Nos hemos asociado con IBM para desarrollar una plataforma, We Commerce, que dará acceso a servicios, como pueden ser hoteles, restauración o puntos de carga. Un ecosistema digital que podrá personalizarse. Cada conductor tendrá su propia identidad, con sus preferencias, y podrá activarlas en cualquier vehículo, sea en propiedad o alquilado. Esto también permitirá la descarga de nuevo software [como las apps de un móvil] para aumentar los servicios de cada automóvil y que esté permanentemente actualizado», resume Ros.

El interior del Volkswagen ID Buzz es totalmente modificable y adaptable a la conducción 100% autónoma.El interior del Volkswagen ID Buzz es totalmente modificable y adaptable a la conducción 100% autónoma.

Cómo se visualizará esta oferta es otro de los grandes cambios que viene gestándose desde hace tiempo. El head-up display, hoy una pantalla transparente situada frente al conductor que le indica el próximo giro o el límite de velocidad, ocupará el cristal frontal, transformado en realidad aumentada: «Con ese sistema ofreceremos dos niveles de información distintos: el de infoentretenimiento y servicios, situado a tres metros de la mirada del piloto, y el de conducción, a ocho metros», concreta la directora de Volkswagen España. Es una de las novedades más asombrosas de los próximos años, unida a la impresión 3D de partes del vehículo o la renovación absoluta que se espera para los habitáculos. «Estoy convencida de que aún no hemos visto ni el 50% de las transformaciones», vaticina Ros.

En un entorno tan digitalizado y conectado como el que se divisa crece la preocupación sobre la ciberseguridad. Un coche con Internet es un coche hackeable, y si se pilota solo esto es aún más relevante. «Para dotar a nuestros vehículos de la máxima fiabilidad en este tema hemos creado una nueva compañía con una alianza con una empresa de ciberseguridad israelí [el país puntero en el mundo en este ámbito] para que ningún automóvil pueda ser intervenido por agentes externos», revela la ejecutiva barcelonesa, que incide en el hecho de que los datos del cliente también están protegidos: «El usuario es propietario de sus datos. Es él quien decide qué información cede y a quién, y nosotros haremos que sea consciente de ello y que pueda retirar esos permisos con total facilidad en la plataforma We Commerce».

“Estoy convencida de que aún no hemos visto ni el 50% de las transformaciones de los próximos años”

Ros expone la necesidad de que las instituciones vayan de la mano de las innovaciones: «Somos el segundo fabricante de automóviles de Europa y el octavo del mundo. La administración tiene que ser consciente de la importancia de crear un marco regulatorio. La DGT permite desde 2015 hacer pruebas de autónomos en zonas controladas, en eso somos pioneros, pero queda camino por recorrer». Del mismo modo es consciente de que «el coche del futuro tiene que tener un precio razonable». Para que eso sea así cuenta con que los fabricantes consigan diluir los gastos con el abaratamiento de la tecnología y la economía de escala. «También con la fortaleza que nos da ser el grupo líder a nivel mundial en inversión en I+D según el último informe elaborado por la consultora PWC».

CAMBIAR LA CIUDAD. La revolución de la movilidad.

La hiperconectividad, los vehículos eléctricos, los nuevos modelos de movilidad y, finalmente, el coche autónomo abren la puerta a un cambio profundo de las ciudades. Todo parte de nuevos conceptos que ya están surgiendo. Hoy podemos arrancar un coche o una moto con nuestro móvil. Pero el futuro abre la puerta a generalizar este uso con vehículos que aparcan solos o incluso pueden desplazarse sin ocupante buscando su próximo usuario. «Las modalidades de uso compartido del vehículo convivirán con la utilización en propiedad. Nuestras estimaciones son que hacia 2025 un 10% de los desplazamientos en grandes ciudades correspondan a uso compartido. El coche autónomo permite que el car-sharing se haga de manera mucho más intensiva. Esto cambia las ciudades, los aparcamientos, por ejemplo. Se crearán zonas intermodales donde el coche privado convive con el transporte público y el compartido. También el transporte de mercancías en la última milla [el tramo final hasta el destino que suelen cubrir los viajeros dentro de la ciudiad desde el transporte público] vivirá una transformación», vislumbra Laura Ros.

El Sedric es un prototipo de minibus sin conductor pensado como opción para la movilidad del futuro.ampliar foto El Sedric es un prototipo de minibus sin conductor pensado como opción para la movilidad del futuro.

«Cada ciudad tendrá que diseñar su propio esquema de movilidad. Las más grandes parece que ya están fomentando el transporte en bicicleta y limitan el acceso al centro a vehículos eléctricos y transporte público. Vemos que apuntan hacia modelos con una almendra central limitada y apuestan por la movilidad sostenible y el car-sharing«, analiza Ros. Estos planteamientos provocan la creación de aparcamientos periféricos para vehículos privados, y apelan a la responsabilidad de los ciudadanos para no crear grandes atascos y optar por transportes alternativos a sus coches. «Nosotros estamos trabajando en desarrollar soluciones de movilidad urbana. A través de una empresa llamada Moia que lanzamos hace menos de un año pilotamos servicios de car-sharing en Berlín, Hamburgo y otras ciudades». Moia se encarga además de investigar otras opciones emergentes de movilidad como el car-pooling, que facilita que varias personas compartan ruta en un mismo coche y se evite así la presencia de vehículos poco ocupados. Para impulsar este proyecto Volkswagen compró una participación de 300 millones de euros en Gett, una de las principales competidoras de Uber.

“La conducción autónoma es mucho más prudente que la humana. El 90% de los accidentes se producen por un error humano”

«Esta será una de las opciones, pero en un futuro esto derivará en la fabricación de microbuses autónomos que trasladen al cliente desde las afueras de la ciudad hasta sus lugares de trabajo u ocio». Ya existen pruebas de estos microbuses sin conductor, por ejemplo en parques industriales, pero Ros incide en que en unos años su ruta no será fija sino que se definirá en función del destino que marquen sus ocupantes en una app.

LA NUEVA VOLKSWAGEN. Transformación empresarial.

El camino que recorren las ciudades se parece al de los fabricantes. «Tenemos claro que no podíamos seguir trabajando como hasta ahora. Cada marca desarrollaba su propia tecnología y ahora la estrategia es asociarse. Por eso estamos con grandes marcas de otros sectores como el fabricante de microprocesadores Nvidia, o IBM, o la firma de software para coches Mobileye», sentencia la directora de Volkswagen. «Hemos cambiado nuestra visión de compañía. De fabricante líder vamos a pasar a ser proveedores mundiales de movilidad sostenible en 2025». El gigante del automóvil ya no solo va a vender coches, va a ser una plataforma con más oferta y no centrada exclusivamente en la propiedad. Es sin duda el cambio más grande para estas empresas, como poco, en el último medio siglo: «Queremos crear un ecosistema con el que facilitar que las personas tengan acceso a vehículos sin tener que comprarlos. Trabajamos en un formato más de servicios que de producto, y en función de esto estamos readaptando toda la compañía».

Laura Ros, directora general de Volkswagen España, en un momento de la charla.ampliar foto Laura Ros, directora general de Volkswagen España, en un momento de la charla.

Esta revolución influye en los perfiles profesionales y en la estructura que busca tener la empresa. «Hemos incorporado a 1.000 técnicos especialistas en software que provienen de la industria del videojuego y de las TIC. Buscamos perfiles tecnológicos y formamos equipos multidisciplinares para la transición que tenemos que llevar a cabo», anuncia Ros, que subraya que todo esto trata de «un cambio en la cultura de empresa, hacia una mentalidad más de start-up y que también implica liderazgos más colaborativos y de espíritu más innovador».

La nueva Volkswagen quiere movilidad sostenible, con mucho énfasis en la eléctrica («invertiremos 6.000 millones de euros hasta 2025», sostiene su directora en España), busca crear una comunidad conectada con una nueva red de servicios, apuesta por la usabilidad intuitiva y disfrutable al más puro estilo Apple y pone su mira en el coche autónomo como pilar del futuro. Todo ello sin renunciar a las señas de identidad de la marca alemana: «Tenemos que mantener nuestro ADN. Nos transformamos pero seguimos teniendo el mismo valor emocional, de compra fiable, con la seguridad del ocupante como prioridad y con tecnología avanzada».

“Hemos cambiado nuestra visión de compañía. De fabricante líder vamos a pasar a ser proveedores mundiales de movilidad sostenible”

La búsqueda de nuevos perfiles y la automatización de las fábricas son señas de identidad de la industria 4.0. «Ahí también estamos cambiando. El automovilístico es uno de los sectores con más automatización. Seis de cada diez robots industriales pertenecen a este ámbito. Esto significa que el empleo va a cambiar. Habrá perfiles que tengan que reconvertirse pero el trabajo seguirá ahí. Buscamos más conocimiento en Internet de las cosas, en programación. Trabajamos con el concepto de la formación dual de los trabajadores, muy integrado en la filosofía industrial alemana. La automatización no tiene por qué ser un peligro, de hecho los informes revelan que a menudo a más automatización, más empleo», desarrolla Laura Ros, convencida de que esta transformación constituye un reto global: «Hay que replantear la educación. Confío mucho en que el sistema español lo haga y nuestras fábricas ya trabajan en ello».

Todo este proceso de reconversión llega tras una época convulsa para Volkswagen tras la crisis de las emisiones. «Nos ha hecho acelerar los cambios y apostar de manera más decidida por la sostenibilidad y la movilidad del futuro. Hemos realizado inversiones y acortado los tiempos. Y por supuesto tenemos que agradecer a nuestros clientes que hayan seguido confiando en nuestra marca, valorando nuestros productos y servicios», analiza Laura Ros, que afirma que ahora van «en la buena dirección». «El 100% de nuestros softwares han sido aprobados por las autoridades, y los clientes que han pasado por la actualización están satisfechos porque en ningún momento ha afectado a las características de su vehículo. Estamos cumpliendo nuestras promesas. Todavía quedan temas legales que hacen que la noticia esté ahí periódicamente. Pero se resolverá pronto y podremos dar el paso decisivo a esta nueva Volkswagen».

Fuente: El País