Cellnex Telecom, la compañía de infraestructuras de telecomunicaciones filial de Abertis, cerró el año 2017 con un resultado neto de 33 millones de euros, un 17,5% menos que el año anterior, ejercicio que ya cerró con una caída similar. En la presentación de resultados, este viernes en Barcelona, los directivos de la compañía han explicado que este descenso se debe «al intenso crecimiento del grupo» y a las amortizaciones y los costes financieros derivados de una inversión que aumenta cada año. En 2017, Cellnex destinó 1.200 millones de euros en adquisiciones de torres de comunicación y de nuevos negocios en toda Europa. «La etapa de crecimiento, centrada en Europa, puede durar tres o cuatro años más», ha asegurado el consejero delegado de Cellnex, Tobias Martinez, quien, tras la salida de la compañía de Francisco Reynés, ha tomado su relevo en la presidencia y ha nombrado como consejero delegado adjunto a Lluís Deulofeu.

MÁS INFORMACIÓN

«En términos financieros, el año ha sido muy bueno», ha afirmado Martínez. La compañía aumentó sus ingresos un 12%, hasta los 792 millones de euros. El beneficio bruto (Ebitda) también creció, un 22%, hasta los 355 millones de euros, y el flujo de caja aumentó un 11%, hasta los 278 millones. El presidente de Cellnex ha asegurado que estos indicadores muestran el buen comportamiento de una compañía en plena expansión, que en los últimos tres años ha invertido más de 3.000 millones de euros, especialmente en Italia, donde la empresa tiene el mayor número de antenas (9.411 entre construidas y proyectadas) y en Francia y Suiza, países en los que, en los últimos años, Cellnex ha adquirido negocios y antenas.

Dentro de tres o cuatro años, ha explicado Martínez, el grupo conseguirá la presencia a la que aspira en Europa. «En ese momento el resultado neto se disparará, no hay ninguna compañía del sector que haya invertido tanto y que esté en seis países distintos», ha afirmado. Los directivos también han destacado que, si hace tres años la aportación al negocio era, en un 95%, de origen español, ahora esta corresponde, en su mayoría (un 60%), a países europeos. «Somos una empresa de vocación europea», ha dicho el presidente, que se ha marcado como objetivo consolidar su presencia en países como Reino Unido o Holanda, mientras que ha descartado de momento entrar en Estados Unidos.

Respecto a hace tres años, cuando Cellnex salió a bolsa, también ha cambiado la línea de negocio: de ser una empresa dedicada a la infraestructura de radiodifusión ha pasado a centrarse, en un 70% de su actividad, en las telecomunicaciones y en la conectividad. En este sentido, las adquisiciones, según los directivos de la compañía, seguirán en la línea de los últimos años. La empresa tiene una inversión comprometida de 2.000 millones de euros para 8.000 nuevas torres de telecomunicaciones entre este año y 2023, una cantidad de la que se ha ejecutado de momento 1.200 millones.

Cambios en el consejo

Sobre el comportamiento del título de bolsa de Cellnex, el director financiero de la entidad, José Manuel Aisa, ha explicado que la acción se ha revalorizado un 50% este año. «El mercado ha entendido la importante diversificación y los buenos resultados de la compañía», ha afirmado. Precisamente, el Ibex-35 se ha visto este viernes impulsado por los resultados de Cellnex, cuya acción llegaba por la mañana hasta los 20,79 euros, una revalorización del 4,21%. El presidente de la compañía ha asegurado que de momento no hay prevista una ampliación de capital.

La salida de Francisco Reynés como presidente de Cellnex ha propiciado cambios en el organigrama de la compañía. Tobías Martínez, hasta ahora consejero delegado, compaginará esta función con la de presidente. Como consejero delegado adjunto, Cellnex ha nombrado a Lluís Deulofeu, que se encargará de la integración de países, de recursos y de explotación.

Cellnex, una empresa filial de Abertis, fue una de las compañías que trasladó su sede social fuera de Cataluña por la incertidumbre jurídica que planteaba la declaración de independencia. Aunque Martínez no ha descartado que en el futuro el consejo de administración tome la decisión de volver, también ha asegurado que «las empresas no podemos ir cambiando de sede cada día». 

Fuente: El País