El nuevo convenio colectivo de Mercadona, que contempla un sueldo base mínimo de 1.300 euros brutos al mes y la ampliación del permiso de paternidad hasta las siete semanas, frente a las cinco que marca la ley, ha sido publicado este lunes en el Boletín Oficial del estado (BOE).

Dicho convenio, suscrito por la compañía y los sindicatos UGT y CC OO el pasado mes de diciembre, ha entrado en vigor el 1 de enero de 2019 y tendrá una duración de cinco años, hasta 2023.

Al sueldo base se suman los complementos de la política retributiva de la compañía, con incrementos de un 11% anual hasta el tramo 5, y un aumento progresivo del salario base vinculado al IPC, además de mejoras en los pluses de nocturnidad y frío.

El salario base se incrementará durante la vigencia del Convenio según el IPC, tomando como referencia la Tasa anual del IPC general del mes de diciembre publicado por el INE. Sin embargo, para que ese aumento se lleve a cabo, la compañía tendrá que haber conseguido una ratio (beneficio neto dividido entre la cifra de ventas) de al menos, el 1,5% sobre la cifra de ventas. De no alcanzarse esa proporción, la empresa lo comunicará a la comisión mixta, entregando la cuenta de pérdidas y ganancias en el plazo de 30 días desde la constatación oficial por el personal auditor de la empresa

El convenio incorpora medidas de carácter social, entre ellas la ampliación del permiso de paternidad hasta las siete semanas, frente a las cinco que actualmente recoge la ley, y el cobro del 100% del salario estando de baja por incapacidad temporal hasta los 18 meses.

Igualmente introduce la ampliación de la excedencia por cuidado de hijos hasta que el menor cumpla los 12 años. Además, quienes tengan a su cuidado directo un menor de 12 años que estén disfrutando de una reducción de jornada, cuando se agote la edad máxima legal podrá solicitar un cambio de contrato a tiempo parcial hasta los 15 años del menor, y luego volver a tiempo total, si así lo desean.

En materia de excedencias, el convenio contempla la posibilidad de solicitarla con reserva del puesto de trabajo hasta tres años en caso de violencia de género, así como otros derechos específicos en estos supuestos.

Además, el nuevo marco establece un máximo de dos días a la semana de diez horas, incorpora la devolución de la ‘bolsa de horas’ en días completos cuando sean 12 horas o más, establecerá la implantación de un sistema de fichaje y fija no partir jornadas inferiores a cinco horas en tiempos totales.

Sobre el trabajo en domingos y festivos, el convenio recoge que se compensará con descanso equivalente al «doble de tiempo trabajado, o con el pago de 6,04 euros por hora trabajada más hora extra según tramo, siempre que exceda la jornada semanal de 40 horas». Si el trabajo en domingo o festivo se realiza dentro de la jornada de 40 horas semanales, se compensará con «descanso equivalente al tiempo trabajado o con el abono adicional de 6,04 euros brutos por hora trabajada». Respecto a los festivos, será el trabajador el que elige cómo compensarlos, mientras que los domingos es la empresa la que elige.

La distribución de la jornada de trabajo se realizará por la dirección de la empresa, de manera que la plantilla, con carácter general, deberá conocer como mínimo con 10 días de antelación, la fijación del horario del mes siguiente completo.

Sobre días libres, incluye para los trabajadores del área logística un mínimo de siete fines de semana al año y calendarios anuales de su jornada laboral.

Verificación de recursos informáticos

En cuanto a los recursos informáticos (correo electrónico y navegación por internet) el convenio recoge que «queda circunscrita al ámbito laboral, quedando terminantemente prohibido su uso particular o para otros fines».

La empresa podrá «verificar, mediante los oportunos procedimientos de vigilancia y control, la correcta utilización de los medios informáticos».  Tal supervisión «se realizará por medio de programas informáticos con acceso al contenido de los mismos», todo ello con la finalidad de «preservar la información de la empresa, la productividad y la seguridad informática».

Fuente: Cinco Días