Noviembre no suele ser un buen mes para el empleo. No siempre es malo, pero sí la mayoría de años. Esto se ha repetido en 2019, cuando la Seguridad Social ha caído en 53.515 afiliados, el peor dato desde 2013. El paro, por su parte, aumentó en 20.525 desocupados y dejó el dato total en 3.198.184 inscritos, según el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. 

En el retroceso laboral del mes pasado, ha jugado un papel decisivo la hostelería. Solo en el régimen general bajó la afilación en esta rama de actividad en 105.048 empleados, que no pudieron compensarlos incrementos de la educación, en 26.723 ocupados, y el comercio, en 15.222. La subida de las plantillas en las empresas dedicadas a este sector está relacionada con la cercanía de la campaña navideña, que en los últimos años comienza antes con la introducción de fechas marcadas para el consumo en los últimos compases del mes como el black friday y el cibermonday.

La caída de afiliación mantiene la tónica vista en los últimos meses, cifras peores que las de los ejercicios anteriores. Sin embargo, la tónica de fondo sigue siendo positiva. En los últimos 12 meses, el aumento de cotizantes con empleo es de 431.254 personas y deja la cifra total en 19,38 millones, un 2,28% más.

Ese último porcentaje es el que muestra, por un lado, que la desaceleración continúa y, por otro, que lo hace muy lentamente. Ese 2,28% son apenas dos centésimas menos que en el mes anterior, que fue inesperadamente mejor de lo previsto. Este, en cambio, ha sido peor a tenor de los pronósticos de casas de análisis como Funcas. El servicio de estudios y previsiones económicas de las antiguas casas esperaba una reducción en la afiliación de 31.439 personas.

Si se observa el dato de forma desestacionalizada, es decir, eliminando de los datos los efectos que provocan en el calendario elementos como las temporadas altas turísticas, las campañas agrícolas o los inicios del curso escolar, la Seguridad Social ganó 30.610 afiliados en noviembre. El paro registrado, en cambio, no se dio la vuelta y continuó creciendo: 4.113 personas más.

Un aspecto que está sosteniendo el mercado laboral en la desaceleración es el incremento de las plantillas en el sector público. En noviembre las tres ramas más vinculadas al empleo en la Administración (Sanidad, Educación y Defensa ya Administración Pública) ganaron afiliados. Lo mismo se aprecia en las cifras de la Seguridad Social sobre el conjunto de trabajadores en el sector, aunque este caso los números se corresponden con octubre, ya que estos datos se divulgan con un mes de decalaje.

Un elemento llamativo de los datos de noviembre es que parece que las grandes cifras de contratación mes tras mes han tocado techo. En los primeros 11 meses del año se han firmado 20,7 millones de contratos, apenas un 0,92% más que en el mismo periodo del año anterior. Esto, aparentemente, puede interpretarse como un signo de enfriamiento en la contratación. Lo que sucede es que un mercado laboral como el español en el que se firman una media de casi dos millones de contratos de trabajo al mes, esto es más un síntoma de la inestabilidad laboral.

Ese incremento acumulado es el más bajo de este año y está vinculado a la caída de noviembre respecto al mismo mes del año anterior. La reducción ha llegado por el lado de los contratos indefinidos.

Fuente: El País