El fin de la campaña navideña ha supuesto la destrucción de 178.170 empleos en el registro de la Seguridad Social, 3.290 más que en el mismo mes del año pasado. No obstante, el ritmo de crecimiento interanual se mantiene alto, en el 3,44% y suma ya once meses con avances del empleo por encima de los 600.000 afiliados. Con ello, el número total de cotizantes asciende ya a 18.282.031, según los datos publicados hoy por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

En consecuencia, el paro registrado también aumentó en 63.747 desempleados, hasta sumar 3.476.528 parados a finales de enero. También este caso el comportamiento del desempleo, igualmente afectado por el fin de la temporada navideña, fue muy similar al del año pasado, cuando aumentó en 57.257 personas.

La tasa desestacionalizada del desempleo –que refleja mejor la tendencia del mercado– refleja 24.161 desempleados menos. No obstante, el ritmo de disminución anual del desempleo se sitúa en el 7,54%, casi dos puntos menos que hace un año y tres décimas menos que el mes anterior. Si bien el secretario de Estado de Empleo, Juan Pablo Riesgo, ha dicho hoy que «en ningún caso esta desaceleración puntual de la disminución del desempleo supone que se interrumpa la senda de recuperación del empleo».

De hecho, también la tasa desestacionalizada de afiliación muestra una tendencia positiva, con 66.578 nuevos cotizantes en enero. Es más, el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, acaba de destacar que el ritmo de creación interanual de empleo de este registro (3,44%) es el mejor de un mes de enero de los últimos 11 años.

Prueba de que la causa del bache de enero es el fin de las contrataciones navideñas es que la hostelería perdió 38.102 cotizantes; el comercio, 37.411; las actividades administrativas, 30.913 y la sanidad, 10.024. En total, casi siete de cada diez empleos destruidos en enero correspondía a una de estas cuatro actividades. Aunque también es cierto que ninguna rama de actividad creó empleo neto ten enero, según los datos sin corregir de variaciones estacionales.

En cuanto a la contratación, un mes más el número de contratos aumentó en casi un 6% solo en enero hasta sumar 97.895. Y como ya empieza a ser habitual, los indefinidos crecieron bastante más que los temporales. En concreto, en enero aumentaron un 31% respecto a diciembre frente a un 3,6% que avanzaron los temporales. Esto hizo el mejor mes de enero en contratación fija de los últimos diez años, según ha resaltado Riesgo.

En términos interanuales, los contratos fijos también crecen más del doble (15%) que los temporales (6%); aunque siguen representando solo el 9,6% del total de las nuevas contrataciones de diciembre.

Para Burgos, este buen comportamiento de la afiliación en los últimos doce meses se produce gracias a “dos locomotoras claves: Madrid y Cataluña”. Ambas comunidades crearon más de 230.000 empleos en el último año, con crecimientos de cotizantes del 4% y 3,4%, respectivamente. Si bien, el responsable de la Seguridad Social añadió que “si se profundiza en estos datos” se confirma “cierta desaceleración en el empleo en Cataluña”. En concreto, por primera vez en un mes de enero de los últimos cinco años, la comunidad de Madrid aventaja a Cataluña, con mayores crecimientos de la afiliación.

El colectivo de autónomos perdió 10.785 cotizantes en enero, con lo que, en principio no se habría producido la gran mejora esperada por la entrada en vigor, el pasado 1 de enero, de la ampliación a un año de la tarifa plana de cotización para los nuevos trabajadores por cuenta propia.

En todo este escenario, una consecuencia combinada de la recuperación del empleo y de la alta rotación de la ocupación, con un elevado número de trabajadores temporales que entran y salen constantemente del mercado, es la mejora de la protección por desempleo. En diciembre –este dato lleva un mes de retraso– pese a caer el número de beneficiarios de prestaciones por desempleo un 4,5% anual, hasta los 1,89 millones, este colectivo representa ya el 58,6% del total de parados, frente al 56,6% de un año antes.

Fuente: El País