Un nuevo fondo internacional quiere apostar por la recuperación del mercado de la vivienda en España. En esta ocasión se trata de Oak Hill Advisors, una gestora estadounidense, que inyectará al menos 400 millones de euros en financiar proyectos de promoción de viviendas.

El fondo se ha asociado con la gestora española Íbero Capital Management, que se encargará de la búsqueda de oportunidades de financiación entre las promotoras españolas.

Íbero, de reciente creación, está liderada por Walter de Luna, quien fuera número dos de Sareb (Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria) como director general en la época de la presidencia de Belén Romana. De Luna dimitió del banco malo por las desavenencias con la presidenta en 2014. Posteriormente ha sido responsable del negocio inmobiliario de Acciona.

Junto a De Luna se suma a la gestora Íbero como socio y director general Luis Moreno, quien fuera en la misma etapa director financiero de Sareb. Estos directivos han negociado con el fondo estadounidense para pilotar su desembarco en el negocio residencial.

Ya negocia tres inversiones

Proyectos. Gracias al acuerdo entre Oak Hill Advisors e Íbero, los socios ya han acordado tres proyectos en los que previsiblemente invertirán, con un coste aproximado de 50 millones de euros.

Ubicación. Se trata de iniciativas para construir alrededor de 500 viviendas en la Costa del Sol, Comunidad Valenciana y Madrid.

Periodo. Oak Hill tiene la intención de invertir y desinvertir en un plazo de alrededor de seis años.

Más recursos. Según Walter de Luna, Oak Hill no cuenta con una limitación de fondos, por lo que podría superar esa inversión de 400 millones de euros si existen proyectos que le interesen.

Oak Hill llega al mercado de vivienda en España “después de haber detectado falta de capital para proyectos inmobiliarios”, según De Luna, y para aportar “nuevas maneras de financiar promociones residenciales”.

“Se transaccionan 500.000 casas al año y se inician solo 70.000 nuevas. ¿Por qué no se desarrollan nuevas viviendas cuando hay una fuerte demanda?”. Los responsables de Íbero han detectado una escasez y rigidez en financiar proyectos en el mercado residencial. Muchas promotoras tienen problemas de deuda y en el acceso a los recursos, lo que les impiden abordar nuevas construcciones.

De Luna cree que faltan opciones para captar recursos, sobre todo cuando la banca ya no financia suelo, ya que está “más preocupada por su propia regulación y las normas de Basilea”, sobre todo desaguando sus balances. “No se adaptan a las necesidades de los promotores”, apunta.

Por eso, Oak Hill ofrecerá organizar la estructura de capital de estas empresas: con instrumentos como nueva deuda, entrando en el capital, financiando suelo y la obra hasta refinanciando el pasivo. “Daremos soluciones financieras completas, adaptándonos al flujo de caja del negocio residencial”, apunta De Luna.

Oak Hill llega a este sector tras otros fondos que han impulsado o se han aliado con promotoras residenciales, como es el caso de Lone Star (Neinor), Castlelake (Aedas) o Värde (Aelca y Vía Célere), Morgan Stanley (Gestilar), Baupost (Q21 Real Estate), Cerberus (Inmoglaciar) o Bain Capital (Habitat).

El fondo estadounidense está especializado en invertir en deuda y cuenta con activos por 30.000 millones bajo gestión en diversos sectores. En España han entrado anteriormente en la compra de carteras inmobiliarias de bancos e invertido 1.000 millones desde 2005 en diferentes actividades.

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Fuente: Cinco Días