El fútbol está de moda en la Bolsa. El Stoxx Europe Football Index, que agrupa a todos los clubes europeos cotizados, acumula una revalorización del 27,25% este año, es decir, tres veces más que el Ibex 35, que solo sube un 8.7% desde enero. Esta industria, que siempre ha generado mucho dinero, empieza a ser gestionada en algunos casos de manera profesional, atrayendo el capital de fondos de inversión que quieren sacar tajada del enorme pastel balompédico.

“Los clubes de fútbol valen hoy más que ayer. Es una industria muy atractiva porque crece. Estoy seguro que dentro de 100 años el Manchester City existirá. ¿Se puede decir lo mismo de Google?”. El equipo entrenado por Pep Guardiola no cotiza. Sin embargo, Ferran Soriano, consejero delegado de City Football Group, la empresa propietaria del club inglés sky blue, destacó la semana pasada en unas jornadas organizadas por Esade el potencial del fútbol por su carácter global. “Es el deporte que más crece. Generamos contenido que la gente consume para entretenerse, pero también es un elemento identitario, de comunidad o tribu y forma parte del tejido social” destacó.

El salto del césped al parqué aún es minoritario. De hecho, algunos de los clubes más grandes (Real Madrid, Barcelona, PSG, Liverpool o Bayern) no cotizan. Sin embargo, muchos de los que ya han probado suerte en las procelosas aguas bursátiles ven cómo sus acciones se han disparado. El equipo que más se han revalorizado en 2019 es el Benfica portugués (171%), seguido por el Fenerbahçe turco (130%) y el Ajax de Ámsterdam (43%).

Durante un evento de inversión organizado por Rankia hace unas semanas, Luis García, gestor de Mapfre AM, defendió el gran recorrido de esta industria. “Ha llegado la hora de invertir en fútbol europeo. Es un negocio atractivo pero estigmatizado por la mala imagen que han dado algunos presidentes. Esto provoca que muchos clubes estén aún infravalorados”, argumentó.

Deloitte publica un informe sobre la salud financiera de los grandes clubes titulado Football Money League. En su última edición destaca que los ingresos de los 20 mayores equipos en la temporada 2017/18 alcanzó su récord histórico: 8.300 millones de euros. Los derechos de televisión, que suponen ya el 43% de la facturación, suben como la espuma cada vez que toca renovarlos, pero aún están lejos del dinero que mueven otras competiciones como la NFL o la NBA. “Hay pocos productos a los que el consumidor le de una importancia tan alta y sea tan fiel como el fútbol. Además, su coste sigue siendo relativamente bajo, lo que permite subida de precios, y cuenta con factores que acelerarán su crecimiento como la incorporación de la mujer como practicante y consumidora, el desarrollo tecnológico o la irrupción de nuevas competiciones”, destacó García.

El fondo que gestiona el profesional de Mapfre tiene desde hace años en cartera acciones del Olympique de Lyon y ha incorporado también al Ajax. “Comprar el 100% del club holandés asciende, según la capitalización actual, a 310 millones. Sin embargo, si de este precio descuentas los 60 millones que tiene en caja, los derechos sobre el 15% que genera su estadio, los ingresos que obtuvo el pasado verano por la venta de jugadores como De Ligt y De Jong y los premios por acceder a semifinales de la Champions, llegas a la conclusión de que compras un club histórico y bien gestionado a coste cero”, argumentó García.

El inversor debe saber que el fútbol es un negocio muy volátil en Bolsa, marcado por los resultados, los fichajes y los traspasados. Por eso, los expertos insisten en que apostar por clubes de fútbol requiere paciencia, nervios de acero y visión de largo plazo.

Fuente: El País