Las decisiones que se han tomado en los últimos meses sobre el sistema de pensiones, tanto por el Gobierno del PP como por el del PSOE, han provocado un incremento importante del gasto. Enero es una buena prueba de ello. Los 9.535,5 millones de nómina agregada de las pensiones contributivas suponen un incremento del 7,08% sobre el mismo mes del año pasado. Este porcentaje desborda la previsión del Gobierno de que el gasto en este tipo de prestaciones (sin incluir las de los funcionarios, las no contributivas y otros gastos) crezca el 6,4%, según el proyecto de Presupuestos presentado la semana pasada.

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Solo lo sucedido este mes lleva a pensar que, de no llegar pronto medidas por el lado de los ingresos, el déficit de la Seguridad Social de 2019 superará el de 2018. Todavía no se conoce la liquidación definitiva de las cuentas del instituto previsor del año pasado, pero un cálculo del observatorio del sistema público de pensiones de la Universitat de València lo situaba en algo más de 18.000 millones, el equivalente a un 1,52% del PIB. Estos números mostrarían que el déficit de la Seguridad Social sigue siendo muy abultado. Y, además, coinciden con decisiones que aumentan el gasto, sin que lleguen otras para contenerlo y compensar, por otro lado, ni para proveerle de los ingresos necesarios que cierren el déficit del sistema.

Actualizar las pensiones según el IPC implica, solo por esto, un incremento paralelo del gasto total en pensiones contributivas. En 2019 el aumento ha sido, provisionalmente, del 1,6%. Habrá que esperar a final de año para saber si hay que revisar el incremento y compensarlo si finalmente esta subida se ha quedado corta porque los precios han subido más.

Esto precisamente es lo que sucedió en 2018: las prestaciones crecieron un 1,6% y la subida final del IPC fue del 1,7%. Esa décima se compensará en febrero y, por tanto, ese gasto no figura en la nómina de enero. Pero sí que está incluido el desembolso adicional que supone aplicar la subida de 2019 sobre una base de cálculo mayor en 2018. Es decir, la subida del 1,6% se ha hecho teniendo en cuenta cual es la pensión que el jubilado debería haber cobrado en 2018.

El gasto en pensiones crece en enero un 7%, el ritmo más alto desde 2008

Además, este incremento se aplica solo a una parte de las pensiones contributivas. Las mínimas, en realidad, tienen una subida mayor. Para ellas, el incremento es del 3%.

También hay que añadir la subida del 56% al 60% de la base reguladora, la cantidad que se toma como referencia para calcular la pensión de muchas viudas. La reforma de la Seguridad Social de 2011 había previsto que se alcanzara esa cota en 2019. No obstante, esa medida estuvo bloqueada durante mucho tiempo hasta que en 2018 el Gobierno del PP decidiera hacer en dos años lo que estaba previsto hacer en ocho.

El gasto en pensiones crece en enero un 7%, el ritmo más alto desde 2008

Otro aspecto que juega a favor del incremento de la pensión media es el llamado efecto sustitución, por el que las pensiones nuevas que entran en el sistema son más altas (bases de cotización mayores y carreras largas de cotización) que las de quienes fallecen.

Todos estos elementos conjugados se han traducido en un salto significativo de la pensión media, del 5,72%, que quedó en 983,5 euros al mes para todas las prestaciones del sistema. Las de jubilación quedaron en un promedio de 1.275,7 euros.

El último elemento que contribuye a tirar al alza del gasto es el aumento del número de pensiones a pagar por la Seguridad Social, que fue del 1,29%. En total, a 1 de enero de 2019 se pagaban casi 9,7 de millones de pensiones contributivas. Este número no es equivalente al de pensionistas, ya que hay personas que cobran dos, especialmente entre las viudas. Y tampoco suponen todas las que se pagan en España, ya que en los números divulgados por el Ministerio de Trabajo faltan las no contributivas y las de los funcionarios jubilados.

El gasto en pensiones crece en enero un 7%, el ritmo más alto desde 2008

Fuente: El País