El Gobierno ha mejorado el cuadro macroeconómico, las guías sobre las que se construyen los Presupuestos. Ha revisado al alza el crecimiento del PIB hasta el 2,7% a finales de 2018, cuatro décimas más que la última estimación del pasado octubre. Entonces, en pleno desafío secesionista, el Ejecutivo comunicó a Bruselas que rebajaba su estimación de crecimiento del 2,6% al 2,3% por la crisis catalana. Seis meses después, las dudas parecen haberse disipado, al menos en lo económico.

MÁS INFORMACIÓN

En las proyecciones construidas por el nuevo ministro de Economía, Román Escolano, figura la creación este año de 475.000 puestos de trabajo, hasta alcanzar los 19,47 millones de trabajadores, cerca de los 20 millones a los que se ha comprometido el presidente Mariano Rajoy para final de legislatura.

La tasa de paro cerrará en el 15%, con una bajada de 339.000 desempleadas. Así, el número de parados caerá hasta los 3,48 millones, lejos de los 6,2 millones que alcanzó España en el primer trimestre de 2013.

Escolano, que participó el marates con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en la presentación del Presupuesto de 2018, destacó el buen momento que vive la economía española impulsada por el sector exterior y la fortaleza de la demanda nacional. El sucesor de Luis de Guindos ha destacado la aceleración de la economía europea, que crece más que el año pasado. “La zona euro es nuestro principal socio comercial y financiero. Es un dato de contexto muy importante”, indicó.

Montoro suele explicar con insistencia cómo el crecimiento de España en los últimos años es el más sano de su historia reciente. Precisa que es la primera vez que la balanza por cuenta corriente es positiva sin necesidad de devaluar la moneda. Y destaca el fuerte desapalancamiento —reducción de deuda— del sector privado, que está permitiendo a las empresas aumentar la inversión sin nuevo endeudamiento. “Eso crea empleo, crea demanda y hace que la expansión económica dure más en el tiempo”, agregó Escolano. Existe cierto consenso en el mundo académico de que el aumento de la inversión productiva en el sector privado suele anticipar más crecimiento porque las empresas se preparan para modernizar sus fábricas y ampliar su capacidad productiva.

Escolano enumeró los tres elementos que, según aseguró, justifican el vigoroso crecimiento de la economía española: la aceleración de la coyuntura mundial y europea, la normalización de la actividad en Cataluña y la mejora de la inversión empresarial.

“Por primera vez tenemos un crecimiento de la demanda interna, consumo e inversión, pero también un crecimiento del sector exterior. Es un cambio histórico para la economía española: Los dos motores, los dos reactores de la economía española están funcionando a la vez. Eso nos dice que esta expansión es sostenible”, manifestó el titular de Economía, que no hizo referencia a la creciente desigualdad que está generando este crecimiento.

Otro de los ingredientes de los pronósticos del Ejecutivo es la contención de los precios. La inflación ha vuelto, pero a unos niveles muy contenidos, que aporta cierto equilibio a la economía.

Cuando Montoro describe todos estos síntomas, insiste en que no hay que tocar nada de la política presupuestaria. No se vaya a fastidiar, dice. Opina que en estos casos hay que hacer una política fiscal neutra. Pero este año ha dibujado unos Presupuestos procíclicos y expansivos que estimularán la economía, para tratar de que no se ralentice en pleno año electoral.

Fuente: El País