El fondo Letterone del inversor ruso Mijail Fridman ha conseguido hacerse con el 69,76% de la cadena de supermercados Dia. Así lo ha comunicado este viernes la CNMV en un hecho relevante en el que da cuenta del resultado final de la opa lanzada el pasado mes de febrero a 0,67 euros por acción. La nota del supervisor, con los porcentajes definitivos, corrige los ofrecidos por el fondo, que unas horas antes contabilizaba una aceptación del 29,36%, que sumado a su 29% le daban un total del 58,36%. Finalmente, el magnate ruso ha superado el 64,5% que se marcó como umbral mínimo al comienzo del proceso si bien después de que la CNMV le permitiese eliminar a última hora ese umbral. Las acciones de la empresa suben un 3% en Bolsa.

MÁS INFORMACIÓN

A primera hora de la mañana, Letterone había informado de un porcentaje de aceptación del 29,36%, pero pasado el mediodía, la CNMV ha emitido el resultado oficial de la opa, que dejaba cortas las cifras del magnate ruso. Finalmente, han aceptado la oferta de Letterone titulares de un «57,41% de las acciones a las que iba dirigida la oferta». En principio, estaba condicionada al sí de al menos la mitad del 71% de las acciones que Fridman no tenía, es decir, un 35,5% del capital, que se sumaría al 29% en manos del fondo. Con ese 57,41% de aceptación, Letterone suma a su 29% un 40,76% de la empresa que vive un momento crítico con desplome de las ventas y el beneficio y que está en situación de quiebra técnica desde que presentó los resultados de 2018, con un patrimonio negativo de 100 millones que ha engordado a 175 al término del primer trimestre..

Así que, en total, es propietario ya del 69,76% de la cadena de supermercados. Es un poco por encima del 64,5% (29%+35,5%) que se había fijado como requisito mínimo para el éxito de la opa, lanzada en febrero a 0,67 euros por acción. Ese baja oferta, muy lejos del precio en teoría equitativo, los 3,73 euros que había pagado como máximo por acciones de Dia en los últimos 12 meses antes de presentar la opa— no animó a los accionistas. De hecho, Fridman llega a ese 69,76% tras dos prórrogas de plazo y tras exprimir la ley de opas y lograr que la CNMV aceptase que los 67 céntimos por acción fuesen considerados precio equitativo habida cuenta de las dificultades financieras de la empresa. Que existen, como prueban los calamitosos resultados del primer trimestre.

En todo caso, ya tiene el control de la cadena y, según sus planes, ahora debería inyectar 500 millones en la empresa para equilibrar el patrimonio negativo. Debe hacerlo antes del lunes o la empresa entrará en preconcurso de acreedores. No obstante, esta ampliación de capital está condicionada a obtener un acuerdo con los bancos a los que Dia tiene que pagar un préstamo sindicado de 912 millones de euros que vence el próximo 31 de mayo. En este sentido, el fondo informa también de que ha alcanzado “un principio de acuerdo sobre una estructura de capital viable a largo plazo con 16 de los 17 prestamistas sindicados”, titulares de un “77,5% de la financiación sindicada”. Por tanto, advierte de no procederá a la ampliación hasta que tenga un acuerdo con “todos”.

El Santander, el banco con el mayor pellizco de ese préstamo, es el único que no ha aceptado todavía los términos que exige el magnate ruso, que fundamentalmente se resumen en aplazar todos los vencimientos de deuda hasta 2023, no destinar al repago de la deuda ni un solo euro de lo que se saque de la venta de las perfumerías Clarel y los supermercados mayoristas Max Descuento y unas nuevas líneas de liquidez por 380 millones de euros para hacer frente a las operaciones.

Fuente: El País