El mago Warren Buffett lo ha vuelto a hacer. El considerado como mejor inversor de todos los tiempos ha logrado que las acciones del consorcio financiero que dirige, Berkshire Hathaway superen una barrera nunca vista: cotizaron ayer por encima de 300.000 dólares. Cada acción. Los inversores siguen confiando en el ‘Oráculo de Omaha’, a pesar de que su conglomerado ha registrado un año con bajos beneficios operativos.

La cifra mágica de los 300.000 dólares por acción (254.000 euros) se corresponden con títulos de tipo A (los más antiguos), que han generado un retorno anual del 22,9%, comparado con el rendimiento del 20% obtenido por el índice S&P 500.

Buffett compró las primeras acciones de Berkshire en 1962, un negocio textil que, entre otras prendas, fabricaba bragas y otras prendas íntimas. Lo compró porque el precio de las acciones era muy bajo «y porque parecía que iba a ser una excelente inversión», según explicó en un documental.

La primera compra de acciones se produjo el 12 de diciembre de 1962, a un precio de 7,5 dólares por acción. Originalmente, era un accionista más, pero un desencuentro con los directivos, enfadó a Buffett y le llevó a comprar más y más acciones, hasta convertirse en el máximo accionista.

Ese fue el punto de partida para crear un grupo financiero dedicado a mantener participaciones en otras empresas, como Coca Cola, aseguradoras, operadores de ferrocarriles… La pequeña fábrica textil se ha convertido en un imperio con un valor cercano a los 500.000 millones de dólares, y Warren Buffett se ha convertido en una de las personas más ricas del mundo.

La fortuna actual de Buffet se estima en unos 85.600 millones de dólares. Su compromiso es donar el 99% de su fortuna a obras de caridad.

Fuente: El País