Lo primero que nos pregunta el cliente es si lo que paga de luz es lo normal, si paga como sus vecinos”. “La gente no quiere que le hablemos de kilovatios, ni de emisiones de CO2, lo que le interesa es que le digamos cuántos euros se va ahorrar si, por ejemplo, pone la lavadora por la noche”. Las frases del director de Selectra España, Jaime Arbona, y del fundador de Luzcontrol, Lorenzo López, respectivamente, son dos ejemplos de las preocupaciones que tienen los consumidores cuando revisan su factura de la luz. “Un recibo que la gran mayoría no entiende”, añade López. Al calor de un mercado complejo que no ha dejado de encarecerse en los últimos años, empresas como Selectra y Luzcontrol han encontrado su espacio asesorando a los usuarios para que paguen menos por la electricidad que gastan. Estudios de consumo energético, comparadores de precios y medidores de energía son las bases de los servicios que ofrecen estas compañías. En el caso de Selectra España hasta facturar 6,5 millones de euros en 2017.

El germen de la empresa que dirige Arbona lo plantaron hace una década Aurian de Maupeou y Xavier Pinon durante su etapa de Erasmus en la Universidad de París. “Vieron lo complejo que era el cambio de titular en una compañía eléctrica, el darse de alta… así que decidieron poner en marcha un blog explicando todos estos trámites”, señala el directivo. Lo que comenzó siendo un bitácora es hoy un comparador de tarifas, tanto de luz como de gas, presente en varios países.

Tras nacer en Francia en 2007, la compañía llegó a España en 2013 y el año pasado sumó 110.000 clientes. “Estudiamos sus facturas, comparamos las diferentes tarifas, les asesoramos gratuitamente sobre cuál es la que mejor se adapta a su consumo y les gestionamos el cambio”, explica el responsable de Selectra España. Señala que tienen acuerdos con 25 compañías. “Al estudiar las facturas, nos encontramos que hay familias que tienen tarifas desactualizadas y por eso pagan tanto”, afirma Arbona.

“La clave es ajustar la tarifa a las necesidades de consumo, lo que viene siendo una tarifa por discriminación horaria”, añade Arturo Cardenal, responsable de Watiofy, otro comparador de precios con solo un año de vida. “Tenemos acuerdo con 17 compañías y comparamos las más de 500 ofertas que existen”, añade. Watiofy tiene 200 clientes y ha recibido 20.000 consultas.Como Luzcontrol, espera tener beneficios a partir del año que viene.

Algunas comercializadoras cobran a los clientes y otras a las eléctricas

Sorpresa

Y si Selectra surgió a raíz de un blog, Luzcontrol nació después de que Lorenzo López sacara la calculadora para revisar su último recibo. “Lo estudié, apliqué mis conocimientos profesionales y me di cuenta de que podía ahorrarme un dinero todos los meses”, dice. Cuando sus amigos se enteraron del ahorro conseguido, le animaron a que se lanzara a la aventura y montase su empresa.

“Somos independientes y la única cosa que le decimos al cliente es cuánto puede ahorrar sin necesidad de cambiar de compañía”, señala López, quien apunta que el ahorro medio puellegar hasta 200 euros anuales. En su primer año de vida, esta start-up sevillana ha superado los 10.000 clientes y una facturación de 250.000 euros. “Nuestra previsión es cerrar este año con 30.000 usuarios”, agrega su responsable.

El procedimiento de Luzcontrol es sencillo. “El cliente nos envía su factura, estudiamos su consumo y le devolvemos, de forma gratuita, un informe de eficiencia energética en el que se detalla los cambios que debe realizar para pagar menos mensualmente a su misma compañía y sin disminuir su consumo”, explica López. Con esta información, el usuario puede pagar una media de 25 euros para que Luzcontrol haga los cambios con su comercializadora o hacerlos él mismo. “Confiamos tanto en nuestro servicio que les damos los pasos que deben seguir. Cuando los ven, se dan cuenta que merece la pena pagar”, añade. Toda comunicación parte del cliente a través de la web, teléfono o WhatsApp. “No tenemos call center”, dice.

El alza de los precios ha estimulado que muchos consumidores se cuestionen sus recibos

López señala de cada cuatro facturas que llegan a su empresa, “tres son susceptibles de ahorro”. “El 67% de los beneficios de las eléctricas, unos 3.800 millones de euros, se debe a que los clientes están pagando de más”, alerta.

Un estudio de la asociación de consumidores Facua revela que el recibo de la luz del usuario medio es hoy 40 euros más caro que en 2003. Las intermediarias presumen de que pueden lograr arañar euros a la factura en favor de sus clientes. Selectra dice que los suyos se ahorraron 11 millones de euros el año pasado.

“El usuario puede conseguir un ahorro de entre el 10% y el 15%”, indica Ignacio Vives, director técnico de Mirubee, una empresa que desde hace tres años comercializa medidores de energía que permiten conocer en tiempo real el consumo de un hogar a través de una aplicación móvil. “Con esta información le decimos qué tarifa le conviene”, explica. Su empresa facturó 500.000 euros en 2017.

Discriminar

Además de la tarifa por discriminación horaria, los emprendedores señalan que es muy importante saber la potencia contratada. “Normalmente se tiene más de la que se necesita”, indica Arbona antes de explicar que Selectra también organiza compras colectivas. “Cuando reunimos a un número considerable de clientes, entre 30.000 y 70.000, acudimos a las comercializadoras para conseguir precios más competitivos, es como una especie de subasta”, señala.

Estos emprendedores creen necesarias medidas para regular el mercado. “Este debate para nosotros es positivo porque la gente se da cuenta de que la factura de la luz es un problema. En las últimas semanas nos están llegando más”, afirma el responsable de Luzcontrol, que ofrece el servicio gratis a familias atendidas por Cruz Roja o Cáritas. “Esto hace que se interesen más por el tema y acudan a los especialistas”, añade Arbona. “Al ciudadano no le hace falta que se le diga que el precio de la luz es un problema, lo sabe, lo que necesita son herramientas para que pueda entender el mercado”, apunta Cardenal.

Fuente: El País