Los Corros

Lío por la prórroga de la planta de Ence en Pontevedra. Buen lío se ha montado en Ence, la antigua empresa nacional de celulosas, por el rchazo de la Administración a renovar la concesión de la planta de Pontevedra hasta 2073. La empresa censura “el inesperado cambio de criterio” del Gobierno al allanarse en los tres procedimientos abiertos en la Audicencia nacional y pretender que se declare la nulidad de la resolución de 20 de enero de 2016 en la que se otorgó la prórroga. Esa actuación es, a juicio de la empresa que preside José Luis Arregui, contraria al ordenamiento jurídico e implica un cambio arbitrario que “solo puede explicarse en clave electoral”.

Sánchez Galán, en tierras de Núñez de Balboa. Resuelta ya la salida a Bolsa de la filial brasileña Neoenergia, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, acudirá mañana lunes a la provincia de Badajoz para inaugurar junto a Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura, la central fotovoltaica Núñez de Balboa. La planta, situada muy cerca del lugar de nacimiento del descubridor de Pacífico (Jerez de los Caballeros), cuenta con una potencia de 500 megavatios (MW), el de mayor desarrollo de Europa en este tipo de energías, en la que la eléctrica ha programado una fuerte apuesta.

La cumbre del lujo elige Madrid. La cumbre mundial del negocio del lujo (FT Business of Luxury Summit) se celebrará este año en Madrid por primera vez entre el 19 y 21 de mayo. Impulsada por el Círculo Fortuny que preside Carlos Falcó, este evento, que reúne a las más importantes industrias del lujo, se ubicará en el Museo del Prado, el Westin Palace Hotel y el Casino de Madrid. Según los organizadores, este año se caracteriza por tener lugar en medio de una etapa de continua inestabilidad política e incertidumbre económica por lo que se centrará en las oportunidades que pueden surgir lujo en este entorno fluctuante.

El 22 de febrero de 2018 y tras varios meses de investigación, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) abrió un expediente contra Mediaset España (Cuatro y Telecinco) y Atresmedia Televisión (Antena 3 y La Sexta) “por posibles prácticas restrictivas de la competencia prohibidas en el artículo 1 de la Ley de Defensa de la Competencia y el artículo 101 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE)”. Es decir, bajo sospechas fundadas de que los dos gigantes audiovisuales forman un duopolio y dificultan la entrada y expansión de terceros operadores en el mercado publicitario de televisión en España.

Entonces se abrió un periodo máximo de 18 meses para la instrucción del expediente y su resolución por la CNMC. Ahora parece haber llegado el momento de actuar En el proceso de investigación, la CNMC confirmó las sospechas de vulneración de la competencia, lo que permite contar con todos los elementos para poner una sanción histórica. La máxima admitida es el 10% de la facturación del último año, lo que supone al menos 100 millones de euros a cada uno de los grupos, que en 2018 coparon casi el 85% del mercado total (en abierto el porcentaje se eleva) con poco más del 50% de la audiencia.

Sin embargo, los dos grupos han armado su defensa con la última carta que les queda: presentar un procedimiento de terminación convencional. Esta figura está contemplada en la ley y significa que las dos compañías evitarían una millonaria multa a cambio de comprometerse a acabar con las conductas cuestionadas. La CNMC debe decidir si permite su aplicación, Ahí se abre el debate con una serie de incógnitas, cuando no de preocupaciones, ya que está en juego la independencia del organismo.

La duda está en que si pone la sanción habría una bronca monumental, mientras que si admite el procedimiento se acaba con una práctica que hace daño al mercado. En este caso, pondrá unas condiciones extremadamente duras que podrían compararse con una cuantiosa multa. Además, irá acompañada el sometimiento a una vigilancia exhaustiva, en principio de entre dos y cuatro años a los implicados. Para algunos es cuestionable que se permita, al ser un expediente por falta muy grave, lo que no deja de ser otra práctica duopolista. En todo caso supondría poner el contador a cero en el proceloso mundo de la publicidad mediática y permitirá levantar cabeza a muchas empresas. Todo ello unido a un nuevo sistema para obtener ingresos sería una nueva etapa para los medios.

La CNMC inició la investigación de oficio a partir de los datos públicos relativos al mercado de la publicidad televisiva en España y de la información obtenida por la CNMC en el marco de la vigilancia de los expedientes abiertos a las cadenas Cuatro y Telecinco (de Mediaset) y Antena 3 y La Sexta (de Atresmedia) sobre las condiciones de contratación impuestas a los anunciantes y agencias de medios para la comercialización de publicidad televisiva.

El organismo tendría que poner unas condiciones muy duras a los implicados

El organismo que preside José María Marín Quemada comunicó, cuando abrió el expediente, que “de la información disponible, se deducen indicios racionales de la comisión, por parte de dichas empresas, de infracciones derivadas de las respectivas condiciones de contratación con anunciantes y agencias de medios, condiciones en las que se contienen obligaciones que podrían ser contrarias al buen funcionamiento del mercado, al reservarse de manera injustificada una parte del mismo y obstaculizar la competencia de terceros”.

Dichas prácticas consistirían, según la CNMC, en exigir a anunciantes y agencias de medios el cumplimiento de cuotas relativas de inversión publicitaria en sus respectivas televisiones, bajo un sistema de primas y penalizaciones; contratación conjunta de publicidad televisiva en distintos canales de cada uno de los dos operadores de televisión, a través de la emisión en simulcast (emisiones simultáneas) de la mayoría de las campañas publicitarias, así como la vinculación de paquetes.

En el sector se atribuye a esta discordia el alejamiento de Vasile de la asociación de TV

Aunque el expediente lo abrió de oficio, se personaron la Asociación de Anunciantes, la Asociación Española de Televisiones Privadas Digitales Terrestres y las cadenas autonómicas a través de la Forta, que pedían un reparto más equitativo del mercado. El sector también está preocupado porque el acuerdo de terminación convencional significaría hacer borrón y cuenta nueva y no pagar las consecuencias de años de prácticas colusorias. Fuentes del sector recuerdan que ya hicieron un amago de acuerdo en tiempos pasados y no lo cumplieron. Las dos compañías acusadas de duopolio llegaron a alegar ante la CNMC que eras prácticas comerciales habituales en el mercado de la televisión en el mundo.

Esas fuentes sostienen también que la polémica levantada por este asunto y las diferencias con otras cadenas son la causa de que Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset, haya decidido distanciarse de la asociación de le televisiones Uteca.

La gran patronal rodea al Rey

El comité ejecutivo de la CEOE en conversación con el Rey.El comité ejecutivo de la CEOE en conversación con el Rey.

Un gran corro se formó en torno a Felipe VI con motivo de la recepción el pasado miércoles al comité ejecutivo de la patronal CEOE que preside Antonio Garamendi (en la foto dirigéndose al monarca). Ese mismo día la confederación había celebrado junta directiva y en ella se aprobó un informe en el que pide al Gobierno que salga de las urnas continuar las reformas estructurales, invertir 1.200 millones en infraestructuras y aocmpasar la edad de jubilación a la esperanza de vida .

Fuente: El País