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El presidente de la patronal catalana Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha apelado este miércoles a la responsabilidad política de los grupos parlamentarios para posibilitar el diálogo y el consenso y permitir que se forme un Gobierno estable. A su juicio, «lo más normal es que se produzca una investidura del presidente Sánchez porque ha sido el que ha ganado las elecciones». «Espero que haya grupos que se abstengan en esa investidura», ha añadido en clara referencia a los grupos que la facilitarían como Ciudadanos y el propio PP.

Durante su participación en un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid y ante las ministras en funciones de Trabajo (Magdalena Valerio) y de Industria (Reyes Maroto) y el ministro de Ciencia (Pedro Duque), Sánchez Llibre ha destacado que el consenso que reclama es el que debe encauzar un Gobierno solvente para acometer las reformas en el terreno económico, laboral y social y en el que también participen los agentes sociales. «Llevamos dos años con gobiernos débiles y sin Presupuestos y no nos podemos permitir que haya otro con las empresas pendientes», ha explicado.

El líder empresarial, que lleva ocho meses al frente de Foment, pide a ese Gobierno que propugna que haya salarios que «permitan que las personas vivan dignamente» y un plan estratégico para acabar con la economía sumergida, que cuantificó en el 25%. Asimismo, ha reclamado la supresión del impuesto de Patrimonio y la reducción del de Sociedades al 15% para las pymes y los beneficios no distribuidos.

Regreso de empresas a Cataluña

También ha reivindicado un Gobierno estable y con Presupuestos competitivos para Cataluña. Al respecto ha manifestado que Foment va a intentar tener buenas relaciones con el Gobierno catalán con la premisa de la defensa de la empresa. En ese sentido, ha añadido que su compromiso es «restablecer una correcta relación institucional entre el Gobierno de España y el de la Generalitat con la máxima discreción para facilitar que la política haga su trabajo sin más presiones».

En ese contexto, ha encuadrado la vuelta de las empresas catalanas que cambiaron su sede a otros puntos de España. «He hablado con muchas de ellas y puedo afirmar que la situación puede ir normalizándose paulatinamente a lo largo de este año y del 2020; pero para ello sería necesario que el president de la Generalitat dejara claro el respeto a la legalidad. La mera sospecha de que puedan volver a suceder episodios al margen de la ley es un obstáculo real para que se produzca el regreso de muchas empresas», ha reseñado, para añadir que confía en que la evolución sea positiva.

El que fuera diputado del grupo catalán CiU en el Congreso de Madrid se ha mostrado «radicalmente» en contra del buscador de empresas independentistas establecido por la ANC. «Entendemos que es irracional mezclar la política con la empresa, lo que nosotros planteamos es la defensa absoluta y total de las compañías catalanas para que vendan sus productos y pronunciamos contundentemente que no vamos a permitir este tipo de iniciativas», ha enfatizado.

Mucho más condescendiente se ha mostrado con la Cámara de Comercio de Barcelona, cuyas elecciones ha ganado un líder independentista. Sánchez Llibre ha tirado de diplomacia y ha asegurado que buscará complicidades. «Por parte de Foment no va a quedar, pero hay que esperar a que actúe y el día que no defienda a la empresa, entonces hablaremos», ha añadido.

Después ha incidido en el papel de los empresarios y ante una pregunta en la que se les tachaba de cobardía, ha subrayado que «los empresarios no se habían portado con cobardía; los empresarios no estamos para hacer política, trabajamos para competir en los mercados y no para tratar temas políticos. Lo que sí tenemos que hacer es tratar de influir».

Fuente: El País