La participación de España en el comercio intracomunitario de frutas y hortalizas entre enero y octubre de 2017 (último periodo del que se disponen cifras oficiales) se situó en un 31% del total, con 9.484 millones de euros, lo que le mantiene como el principal proveedor comunitario, pero supone un retroceso frente a los mismos meses del año anterior, cuando detentaba el 32%, según datos de la Federación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex)

Frente a la evolución de las ventas españolas, las exportaciones de Países Bajos crecieron en el periodo citado en tres puntos, con ventas de 8.671 millones de euros y una cuota de mercado del 28%. Italia es el tercer proveedor de frutas y hortalizas de la UE, con un valor de los envíos hasta octubre de 2017 de 3.003 millones, un 10% del total y un crecimiento de un punto sobre la cuota de 2016. Francia y Bélgica se mantuvieron estables con unas cuotas del 8,5% y del 6,7%, respectivamente.

Presión holandesa

Holanda se ha convertido en el principal competidor de las hortalizas españolas con producciones propias, mientras, en el caso de las frutas, comercializa productos importados de terceros países. Entre sus principales ventas destaca el tomate donde ya ha superado a España en ventas, con un millón de toneladas.

En medios del sector, se considera que la pérdida de cuota de las exportaciones españolas, responde básicamente a un problema de competitividad. En el caso del tomate, las estimaciones manejan unos rendimientos medios por metro cuadrado en invernadero de unos 10 kilos en el caso español, básicamente en Almería, frente a los más de 50 que se obtienen en los modernos invernaderos holandeses e incluso a las instalaciones en Marruecos donde ya se obtiene una media de casi 20 kilos por metro cuadrado.

A esta situación se suma el incremento permanente de las entradas de frutas y hortalizas desde terceros países extracomunitarios, que en el mismo periodo citado ascendieron a compras por valor de 13.662 millones de euros con un incremento del 6,2%. España sufre esta presión. Por su procedencia, frutas tropicales procedentes de Costa Rica y otras frutas fuera de temporada de Sudáfrica, Chile y Argentina, mientras, en el caso de las hortalizas, el origen corresponde a Turquía, Egipto y, sobre todo, Marruecos.

Fuente: El País