Con una rentabilidad por dividendo que supera el 4%, la Bolsa española repite un año más como una de las más rentables nivel mundial según la retribución a los accionistas. Al pequeño inversor español le gusta recibir su rentita en forma de dividendo. La inversión basada en el cobro del cupón es la más conservadora de cuantas apuestan por la renta variable. Pero gana adeptos por momentos visto que la renta fija y los depósitos siguen y seguirán durante mucho tiempo sin ser alternativa para los inversores menos agresivos.

“Yo soy partidario de mantener en cartera un porcentaje importante, de entre el 30% y el 40%, de valores que ofrezcan elevadas rentabilidades por dividendo, sobre todo en un escenario como el actual, donde los tipos de interés y las rentabilidades que ofrecen la renta fija y los depósitos han caído a plomo”, explica Juan José Fernández Figares, director de análisis de Link Securities. No obstante, el experto advierte que hay que ser muy selectivo a la hora de escoger las compañías. Pertenecer a un sector no ligado al ciclo económico, ofrecer gran visibilidad de resultados y una elevada recurrencia de los mismos, no tener riesgo regulatorios y generar la suficiente caja libre para hacer frente al pago del cupón son los requisitos que debe cumplir un valor para formar parte de la cartera de Fernández Figares.

Por su parte, Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4, recuerda que con el actual entono de tipos bajos es complicado invertir. “En la actualidad 13.000 millones de dólares (unos 11.420 millones de euros) de deuda tienen rentabilidades negativas”, recuerda la experta, que apuesta por los valores con una “sólida y sostenible rentabilidad por dividendo”.

Renta 4 tiene una cartera de inversión por dividendos, una de las estrategias que más alegrías proporcionaron en 2018, un ejercicio marcado por las pérdidas. La selección de valores se realiza desde un punto de vista fundamental y teniendo en cuenta, además de la rentabilidad por dividendo, los fundamentales de las compañías elegidas. “Va dirigido a inversores que buscan una solución de rentas. El inversor, aparte de beneficiarse del potencial de revalorización de las acciones en cartera, obtendrá un flujo recurrente de ingresos vía dividendo”, agrega Aguirre.

Quince de las 35 compañías que componen el selectivo español ofrecen una rentabilidad por dividendo que supera el 5%. Como es tradicional, bancos y eléctricas copan los primeros puestos, aunque en el caso de la banca, esa rentabilidad por dividendo destaca por el descenso de las cotizaciones, no ya por un aumento en las retribuciones. Lo mismo ocurre con otras cotizadas como Acerinox, cuya rentabilidad por dividendo le coloca en la cúspide del selectivo con un 8% y, sobre todo de Ence. El fabricante de celulosa lleva un año muy negativo en Bolsa con una caída cercana al 30% pero ha escalado a los primeros puestos de rentabilidad por dividendo.

IAG logra se sitúa entre los más rentables por dividendo este año, con un 5,5%. La compañía, que acumula un descenso del 25% este año este año, está sufriendo la inestabilidad que rodea al Brexit y la crisis que sufre el sector de las aerolíneas después del profit warning anunciado por Lufthansa.
Fuera del selectivo, el rey de la rentabilidad por dividendo del Mercado Continuo es Naturhouse. Con una rentabilidad por dividendo prevista para este año del 13,21%, repartirá 0,06 euros a cuenta del ejercicio pasado el próximo 15 de julio a los inversores que tengan acciones en propiedad el 10 de julio.

Fuera del Ibex también destaca la rentabilidad por dividendo de BME, del 7,26%. Según estimaciones, la compañía pagará 0,40 euros brutos por acción a primeros de septiembre. El operador de la Bolsa española es unas de las empresas más generosas con el accionista y reparte más del 95% de sus beneficios vía dividendos.

El pago del cupón como gancho

DWS Top Dividend. Este fondo seleccionado por Arquia Profim Banca Privada invierte de manera global, aunque centrado en EE UU, en compañías de gran capitalización de las que se espera que ofrezcan una rentabilidad por dividendo más alta que la media. Lo fundamental para el equipo gestor es que esa rentabilidad sea fiable, estable y sostenible. Con una rentabilidad del 12% en lo que va de año, Unilever, Taiwan Semiconductor y NTT son algunos de los valores de la cartera.

DPAM Invest B – Equities World Dividend. Invierte de manera global. La cartera está formada por entre 70 y 90 valores, “con precios atractivos, que ofrezcan un dividendo medio por encima de la media y, sobre todo, sostenible en el tiempo”, explica Isabel Sánchez, de Arquia Profim Banca Privada. Su rentabilidad es del 13% en el año.

Guinness Global Equity Income Fund. “Nos gusta su perfil más defensivo y también el hecho de que utilicen métricas de 10 años consecutivos para decidir qué compañías entran en cartera”, explica Sánchez. Su rentabilidad es el de 14% en el año, según datos de Morningstar.

Fuente: El País