Los nuevos ministros de Seguridad Social, José Luis Escrivá, y de Trabajo, Yolanda Diaz han tomado posesión de sus cargos este lunes. Que ambos son muy distintos entre sí, tanto por trayectoria como por filiación política (comunista una; independiente el otro) es algo que ya se sabía y así se ha visto en los discursos de ambos en el acto en el que se han hecho cargo de sus carteras. Los dos han puesto el acento en las cuestiones sociales, pero su aproximación a ellas ha sido muy distinta: uno, Escrivá, ha hablado de «agenda reformista» desde «la evidencia»; la otra ha tenido un discurso más emocional e ideológico en el que ha hablado de las «personas que están detrás de las cifras».

El primero, incluso por la estructura de su discurso, ha apuntado que su prioridad será la creación de un ingreso mínimo vital, que «debe ser una herramienta eficaz de inclusión». «Este objetivo de crecimiento inclusivo, este concepto lo vamos a oír mucho a partir de ahora, debe acompañarse de métricas y metas tangibles», ha continuado.

Cerrar de «forma rápida» el déficit de la Seguridad Social

Después el nuevo ministro ha hablado del que, probablemente, será el asunto que más energía le va a consumir a partir de ahora: la reforma del sistema de las pensiones. «Garantizaremos la actualización de las pensiones con el IPC, pero nuestra propuesta pretende cerrar de forma rápida y efectiva el déficit de la Seguridad Social», ha continuado. Siguiendo el documento que preparó la Airef a comienzos de 2019 sobre pensiones, esto se traduciría a corto plazo en aumentar los recursos del instituto público reordenando el reparto de cotizaciones de pensiones y desempleo y con más dinero procedente de impuestos.

Por su parte, la nueva ministra de Trabajo, Yolanda Diaz, se ha comprometido a «derogar la reforma laboral». «Hace un momento he prometido cumplir y hacer cumplir la Constitución», ha continuado, en clara referencia al discurso político de Unidas Podemos. En el pacto de Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos, sin embargo, no precisa si el nuevo Gobierno derogará toda la reforma laboral del PP de 2012 o solo suprimirá los aspectos más lesivos del nuevo modelo laboral.

La nueva ministra ha puesto mucho énfasis en combatir la precariedad y en «defender el trabajo, pero el trabajo con derechos».

Fuente: El País