La marca España se la juega este fin de año en el AVE a La Meca. El consocio español encargado del proyecto realizará el próximo 31 de diciembre la primera prueba promocional con pasajeros de la línea Medina-La Meca, el llamado AVE del Desierto. A la misma, asistirán autoridades saudíes, invitados de la monarquía del país árabe y los máximos responsables de Al Shula, el grupo español, y de Saudi Railways Organization (SRO), la sociedad pública saudí contratista, informaron en fuentes del consorcio.

Esta prueba de fuego para el proyecto español internacional más emblemático se va a realizar en medio de fuertes dificultades. El primer viaje de la service demostration se ha tenido que retrasar hasta el último día del año y, aunque completará todo el trayecto entre las dos ciudades santas del Islam, no lo hará a la velocidad operativa de un tren de alta velocidad.

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El consorcio español se defiende asegurando que la prueba se ha postpuesto del 29 al 31 de diciembre por la petición expresa de las autoridades saudíes, ya que el 29 cae en viernes y es día de oración, y había dificultades para las invitaciones. En cuanto a la velocidad, las mismas fuentes aseguran que el contrato de la service demostration no consta ningún compromiso de velocidad media, por lo que es «normal» que haya tramos en el que el tren circule a 150 o 175 km/h y en otros a 300 km/h, «como ocurre en el AVE Madrid-Valencia», aseguran esas fuentes.

La velocidad está muy ligada a los sistemas de seguridad y señalización (ERTMS), encargados a Siemens e Indra, que no funcionan aún en toda la línea, y a la homologación por los reguladores saudíes de los trenes Talgo, que también está pendiente. El fabricante ferroviario ha señalado que las pruebas están yendo bien y según lo previsto.

No obstante, fuentes del consorcio (Renfe, Adif, Ineco, OHL, Indra, Talgo, Copasa, Consultrans, Imathia, Cobra, Abengoa y Dimetronic-Siemens) enfatizan que se trata de un hito, y que el proyecto se está cumpliendo según el acuerdo al que llegaron en mayo pasado con la SRO, en el que se zanjaron todos los litigios que habían mantenido durante años por los retrasos y el incumplimiento de los pagos. De hecho, el contratista se ha puesto al día de todos los pagos, incluyendo el de Talgo, que era el más considerable, informaron las mismas fuentes.

Según ese acuerdo, habrá una primera fase no comercial (service demostration) con viajes de pasajeros invitados todos los viernes y sábados hasta el 15 de marzo de 2018, con dos viajes por sentido y día con invitados entre La Meca y Medina. Posteriormente, se iniciaría la fase comercial.

Esa última y definitiva fase está en entredicho y resulta muy complicado que el AVE del Desierto lleve peregrinos en la primavera del próximo año debido a los problemas financieros de las empresas saudíes adjudicatarias. La estación de La Meca, encargada a Binladin, la mayor constructora del reino saudí, propiedad de la familia del fallecido líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, acumula fuertes retrasos. Y la estación de Jeddah ni siquiera se ha iniciado tras la quiebra de la constructora Oger.

Tren emblema

El AVE a La Meca es el emblema de la marca España en el exterior, como los sucesivos ministros de Fomento del Gobierno de Rajoy se han encargado de destacar. El proyecto incluye el diseño y la construcción de la vía y sistemas de electrificación y señalización, a lo largo de más de 450 kilómetros, y la operación y mantenimiento de todos los elementos de la línea durante 12 años por un coste de 6.000 millones de euros.

Se trata de transportar a millones de peregrinos a una velocidad media de 300 km/h (350 km/h de velocidad punta) para llegar a su destino en dos y horas y media. Está previsto que circulen hasta 35 trenes Talgo (ampliables a 55) cuando esté a pleno funcionamiento, con una frecuencia máxima de un convoy cada cuatro 4 minutos.

Fuente: El País