Profesores y empleadores tienen más en común de lo que piensan. Los dos tienen a cargo personas que dependen de ellos para formarse y los dos tienen el mismo problema básico: falta de confianza. Al menos eso es lo que piensa Esther Wojcicki (79), una de las madres y educadoras más célebres de EE UU por sus clases en la Palo Alto High School y por la exitosa carrera de sus tres hijas: Susan Wojcicki, CEO de YouTube; Anne Wojcicki, fundadora y directora de 23andMe; y Janet Wojcicki, una destacada investigadora médica.

Según Wojcicki, que participó esta semana del foro de educación Enlighted organizado por la Fundación Telefónica, IE University, la Fundación Santillana y South Summit, esa falta de confianza es la que provoca el desinterés de los alumnos por aprender y el de los empleados por trabajar. “Antes de convertirse en emprendedor, Jack Ma, el presidente de Alibaba, fue un profesor que seguía principios básicos muy parecidos a los míos”, explicó Wojcicki durante una entrevista en la que, sin dar nombres, dijo estar muy relacionada con la formación de empleados vinculados a Alibaba.

MÁS INFORMACIÓN

Resumidos en el acrónimo Trick, por sus siglas en inglés, los principios de Wojcicki son confianza, respeto, independencia, colaboración y amabilidad. La confianza, dice Wojcicki, es el primero y principal porque habilita el resto. Cuando falta, los empleados cumplen pero no se comprometen con los objetivos de la empresa, ¿pero cómo generarla cuando hay una diferencia de poder tan grande entre empleado y empleador? Según Wojcicki, se puede: «Los empleados no confían en sus empleadores y los empleadores creen que pueden hacer cualquier cosa con ellos, lo cual muchas veces es cierto, pero se puede empezar a generar confianza con cosas pequeñas».

¿Qué medidas concretas pueden tomar las empresas para generar confianza?

En Google, una de las cosas que hicieron desde el principio fue no tener reloj para fichar. ¿Qué significaba eso para el empleado? Que confiaban en él y en que se presentaría en el trabajo, que lo más importante era que hiciera bien su trabajo. Si lo podía hacer en cinco horas, fantástico. Y si le llevaba 10 horas, pues tendría que trabajar más tiempo.

¿A las empresas tecnológicas se les da mejor lo de confiar?

Las tecnológicas son mucho mejores en la forma en que tratan a sus empleados. Facebook tiene la misma filosofía de confiar en los empleados y respetarlos.

¿Por qué?

Son empresas nuevas y eso les ha dado la oportunidad de traer una nueva cultura. No tuvieron que deshacerse de una cultura vieja. Las culturas son muy difíciles de cambiar.

La periodista y educadora Esther Wojcicki.

¿No tiene que ver con la competición entre tecnológicas por quedarse con los mejores desarrolladores?

Creo que en el caso de Google fue así al principio. Conseguir a los mejores y confiar en ellos, darles el respeto y la independencia que se merecen. Y funcionó. Ahora la empresa es un gigante, pero sigue esa cultura de objetivos comunes y de conseguirlos trabajando juntos.

Le ha dedicado su último libro, ‘Cómo criar a personas exitosas’, a la educación de los niños. ¿Son tan malos los teléfonos móviles como dicen? 

Creo que pueden ser usados de una forma muy positiva pero nunca antes de los cinco años. En ese momento los niños están aprendiendo a sobrellevar el mundo y tienen que aburrirse para desarrollar su creatividad. Después de esa edad, hay que enseñarles a usarlo un poco, eligiendo las aplicaciones para que no sean esos juegos violentos y compensando cada hora de juego con otra de aprender algo que les guste, como programar o lo que ellos quieran. Quitarles el teléfono no resuelve el problema. Enseñarles a usarlo, sí.

¿Se lo imagina como parte del programa escolar?

Lo más importante es que los colegios incorporen clases de alfabetización en medios. Cómo usar tu teléfono de forma inteligente, cómo conseguir información y cómo distinguir las noticias falsas de las auténticas. Ya perdimos a los que tienen más de cincuenta años, que no fueron capacitados para entender esto, pero tenemos que aprovechar la oportunidad de formar a nuestros niños para la próxima generación.

¿Qué ha aprendido usted en esta edición de Enlighted?

Que a España le está yendo muy bien. Es cierto que hay un nivel alto de desempleo, pero creo que el país tiene mucho potencial. Hay que terminar con el miedo de las personas a equivocarse. Todo lo que podamos hacer desde la educación para ayudarles a superarlo será positivo.

Fuente: El País