La gran guerra por BME se ha desatado. Y Euronext ya ha elegido a sus escuderos para lanzarse a por BME. El operador de Bolsas paneuropeo ha fichado como asesores a Rothschild y Société Générale para cimentar su opa competidora por el mercado español. Allen & Overy es el despacho elegido para encargarse de los asuntos legales de la operación.

El ejército de bancos encargados de la estrategia en el que planea apoyarse Euronext ya está completo, pero no el de la posible financiación si finalmente se atreve a lanzar la opa. Este proceso se finalizará más tarde, aunque ya está en marcha. Previsiblemente, jugarán un papel fundamental los bancos franceses –BNP Paribas, Natixis, Crédit Agricole y, por supuesto, el propio Société Générale–, como publicó ayer La Información. Hay otras entidades que se sumarían a la financiación en una operación que, sí o sí, ha de superar los 2.842 millones de euros que Six ha puesto encima del tapete.

El dueño de las Bolsas de París, Ámsterdam o Dublín ha entablado conversaciones con BME en los últimos días. Pero la Bolsa suiza tomó la delantera y anunció el lunes una opa por la compañía que pilota Javier Hernani. Apoyada en Alantra y Credit Suisse, que además es el banco financiador, ofrece 34 euros por acción –un 33% por encima del precio del viernes pasado– y mantener tanto al equipo directivo como a la plantilla del operador español. Six cuenta además de su parte con los 125 bancos suizos que conforman su accionariado, entre los que se encuentra el propio Credit Suisse y UBS como máximos accionistas, con un 32,5% entre ambos. Linklaters actúa además como asesor legal.

Hernani, en la inauguración ayer del Foro Latibex, avisó en un encuentro con periodistas de que una eventual nueva oferta, si fuera de carácter amistoso, tendría que superar la de Six, tanto en precio como en compromisos de integridad, estabilidad y solvencia del mercado español. “Queremos que las infraestructuras de BME, sus empleos, su software, su I+D, su futuro, se vean reforzados”, aseguró. La Bolsa española ha contratado como asesor a Morgan Stanley y ha dejado los asuntos legales en Latham & Watkins.

El consejero delegado de Euronext, Stéphane Boujnah, aseguró ayer en una entrevista con Boursorama que está “en conversaciones con el consejo de administración de BME que podrían llevar a una oferta”, apuntó, según recoge Reuters, sin entrar a detallar precios. “Hay un calendario que nos lleva a principios de año, y que es el habitual en las opas españolas”, sentenció.

Euronext –que ha situado a la Bolsa española en su objetivo desde hace años y, de hecho, abrió oficina en Madrid en 2017– agotó esta primavera parte de su músculo financiero en una guerra contra Nasdaq por el parqué de Oslo, del que resultó victorioso. Antes se había hecho con los mercados de Dublín, Ámsterdam y Bruselas. Esto, sumado a que a cierre de septiembre registraba una deuda neta de 739 millones (1,8 veces su ebitda anualizado), provoca que sus opciones principales pasen por una oferta en acciones y previsiblemente una ampliación de capital. Euronext cayó ayer un 2,72%.

Es posible, además, que haya más competencia. El dueño de la Bolsa alemana, Deutsche Börse, también analiza entrar en la guerra por BME, así como la Bolsa de Hong Kong, como publicó este periódico el martes. BME sumó ayer en Bolsa un 0,62%, que mantiene la acción por encima de los 34 euros que ofrece Six, en los 35,72 euros. El mercado descuenta, por tanto, una guerra por BME. Six, mientras, ya ha avanzado que está abierta a mejorar el precio.

Schroders vende 200.000 acciones

Schroders se ha deshecho de un total de 201.342 acciones de Bolsas y Mercados Españoles (BME), cuyo valor asciende a 7,2 millones de euros según el precio que marcaron sus títulos el pasado martes, fecha en la que se llevó a cabo esta venta, de acuerdo a los registros de la CNMV y tal y como informa la agencia Efe. Al no poseer una participación significativa, superior al 3%, Schroders no tendría la obligación de comunicar este cambio en su posición, si bien el supervisor le obliga cuando el emisor de los títulos del que es propietario está siendo objeto de una operación corporativa como una opa. Schroders contaba con el 1,039% del accionariado de BME, pero su capital se ha visto reducido ahora hasta el 0,789%, lo que representa un total de 667.423 acciones. Según el precio de cierre de este jueves, esta participación tendría un valor de 23,84 millones de euros. De este modo, la gestora británica se ha desprendido de 201.342 títulos del operador bursátil aprovechando el rebote de más de un 38%.

Fuente: El País