La agencia de calificación Fitch revisó ayer al alza la calificación de la deuda a largo plazo de CaixaBank. La situó en BBB+, un aprobado alto, desde BBB. La nueva nota se encuentra tres escalones por encima del bono basura y dos por debajo del rating de España, en A-.
La decisión de la agencia estadounidense se produce después de que el 20 de septiembre anunciase la venta del 9,4% que retenía en Repsol. CaixaBank habrá reducido el peso de su cartera industrial sobre su capital del 16% a menos del 5% en cuatro años. Un objetivo que supera con creces lo que había fijado en su plan estratégico 2015-2018, y que era llegar a un máximo del 10%.
Según ha informado CaixaBank a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la perspectiva que otorga la agencia de calificación a su deuda es estable.
La entidad bancaria añade que Fitch también ha elevado en un escalón varios tipos de deuda preferente y subordinada.
Fuente: Cinco Días