James Bond, Anakin Skywalker, Indiana Jones, Lawrence de Arabia, El bueno, el feo y el malo… La lista de personajes es interminable en un escenario que siempre es el mismo: el territorio español. Convertido en un enorme plató, el país ha atraído la atención de millones de viajeros de todo el mundo, que llegan en busca de los paisajes y lugares donde fueron grabadas sus películas y series favoritas. El último gran desembarco de turistas se dio en San Juan de Gaztelugatxe, la paradisíaca península de la localidad vizcaína de Bermeo. La ermita del siglo X que aquí se alza fue sustituida en la ficción de Juego de Tronos por el enorme palacio de Rocadragón. El lugar —con un espectacular camino de piedra— hoy es el segundo más visitado de Bizkaia, superado solo por el Museo Guggenheim, y encarna un nuevo nicho de mercado: el turismo cinematográfico.

“Es una tendencia en todo el mundo y España no puede quedarse atrás”, afirma Juan Manuel Guimeráns, vicepresidente de Spain Film Commission (SFC), que de la mano de Ifema presentará en la próxima edición de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) una nueva plataforma que promocionará algunos destinos locales que se han vuelto famosos por saltar a la pantalla. “El objetivo es diversificar la oferta… no todo es sol y playa”, dice Guimeráns. La creación de este nuevo espacio —toda una novedad en la trigésima novena edición del evento, que se llevará a cabo del 23 al 27 de enero— pretende satisfacer la demanda de un turismo cada vez más especializado.

Bajo el lema “Rueda en España”, este espacio en Fitur también será una zona destinada al desarrollo de conferencias y presentaciones, en la que expertos procedentes de Nueva Zelanda, EE UU, Reino Unido e India, entre otros países, desmenuzarán los retos y oportunidades del llamado Screentourism, un negocio que seduce a un creciente público. Según un estudio de la consultora TCI Research, más de 80 millones de viajeros eligen su destino basándose en películas y series de televisión. “La pantalla ahora ha alcanzado el mismo nivel de influencia que las agencias de viajes, ofreciendo grandes oportunidades para que los destinos se beneficien de un canal de promoción indirecta”, detalla el análisis.

Pero esto es solo una pizca de todo lo que ocurrirá en Fitur durante la próxima semana y en donde concurrirán 886 expositores y más de 10.487 empresas. En esta nueva edición —en la que se prevé la asistencia de más de 251.000 visitantes— se vuelve a poner énfasis en la sostenibilidad y la especialización del sector en un contexto de creciente desarrollo, con más de 1.000 millones de turistas internacionales moviéndose por el planeta entre enero y septiembre del pasado año, según las cifras de la Organización Mundial de Turismo (OMT). Para España, Fitur representa una gran ventana para lucir uno de los principales motores que da marcha a la economía y que en 2018 acumuló un nuevo récord en el número de personas que visitaron el país: 82,6 millones, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). “El evento es un escaparate para Madrid, España y para todo el mundo”, afirma Isabel Oliver, secretaria de Estado de Turismo.

Uno de los principales reflectores de este evento estará puesto en las nuevas tecnologías. “Se presentarán diferentes innovaciones, pero destacarán aquellas que tienen como objetivo conocer y descifrar las emociones del viajero”, comenta Carlos Domínguez, responsable de FiturtechY, el espacio de la feria dedicado a la tecnología en el que también colabora el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH). Desde el colchón inteligente (que monitoriza la calidad del sueño), hasta el espejo interactivo (que analiza el estado de ánimo del cliente) brillarán en el escenario de Fitur, rodeados de un despliegue de novedosas herramientas empapadas del Internet de las cosas, inteligencia artificial, big data, cloud computing y realidad virtual.

En la feria también habrá espacio para aquellas tecnologías que cuidan el medio ambiente. “Sin sostenibilidad no hay turismo futuro”, comentan desde Uponor, una firma que ha desarrollado un sistema de climatización inteligente (capaz de cambiar la decoración en función de la temperatura elegida por el usuario) con el que se puede ahorrar entre un 25% y un 90% de energía. Aunado a ello, los robots y los asistentes virtuales pretenden ser los grandes protagonistas. “El sector pasa por ofrecer soluciones innovadoras que respondan a las necesidades de un consumidor exigente que demanda nuevas experiencias y servicios personalizados”, dicen desde Alisys, una firma de robótica que ha creado una serie de aparatos que conversan y empatizan con el usuario.

Banda sonora y más

La banda sonora de la feria estará a cargo de Fitur Festivales, un espacio orientado a mostrar las oportunidades de crecimiento que brindan los eventos musicales, un atractivo turístico de primer orden. Por ejemplo, solo los 10 principales festivales españoles reúnen hasta a 1,8 millones de personas. En este contexto sectorial, la feria nuevamente dedica un espacio al turismo de negocios, así como al LGTB y sanitario. Este último nicho de mercado tiene un crecimiento medio anual del 20% en todo el mundo, y una cifra de negocio que en España ya supera los 500 millones de euros, según los datos ofrecidos por Ifema.

Por otro lado se vuelve a organizar el programa de encuentro B2B, con una estructura encaminada a impulsar contactos e intercambios comerciales. Entre ellos el Workshop Hosted Buyer, en el que se han previsto unas 6.000 citas entre 1.110 compradores internacionales de 38 países. En total, los organizadores de la feria estiman que se llevarán a cabo más de 6.800 encuentros de negocio. “Fitur es toda una marca en el mundo y se ha convertido en un sitio clave para la captación de nuevo mercado”, concluye Clemente González, presidente del comité ejecutivo de Ifema.

Una República

Este año, República Dominicana será el país socio de Fitur, un destino que se expone desde la primera edición de la feria en 1981. La nación caribeña no ha parado de crecer. En los últimos 25 años este territorio ha sido uno de los más fuertes, económicamente hablando, de América Latina y el Caribe, según el Banco Mundial. En 2016, el PIB dominicano inició un proceso de desaceleración, sin embargo se ha mantenido cerca del promedio anual de crecimiento que es del 5,3%. “El turismo ha sido el motor que ha impulsado el cambio”, afirma Olivo Rodríguez, embajador de ese país en España. En la actualidad se sitúa como líder turístico en la zona, con la llegada de 6,2 millones de paseantes internacionales en 2017, según el Banco Central dominicano. La próxima semana, bajo el lema Lo tiene todo, República Dominicana busca conquistar al público de Fitur con su naturaleza exuberante, sus playas de ensueño y su turismo de cruceros.

Fuente: El País