El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, ha defendido la labor de prevención y mediación que ha realizado su departamento, gracias a la cual se ha conseguido que las distintas huelgas que han sufrido los aeropuertos, Renfe y varias aerolíneas haya tenido escasa repercusión.

Sobre Ryanair, el ministro de Fomento se limitó a señalar que su departamento quiere iniciar una “negociación calmada” con empresa y sindicatos para impedir el cierre de las cuatro bases (Las Palmas, Tenerife Sur, Lanzarote y Girona) anunciado por la aerolínea, que puede suponer el despido de alrededor de más de 500 empleados entre tripulantes de cabina y pilotos.

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Ábalos comparó su gestión con la que tuvo su antecesor en el cargo, Íñigo de la Serna, del anterior gobierno del PP y que derivaron en largas esperas en los controles de seguridad de los aeropuertos y cancelaciones y molestias en las huelgas que tuvieron lugar en verano de 2017.

Como prueba de esa baja incidencia, el ministro señaló que en el aeropuerto de El Prat solo se han presentado hasta el 30 de agosto 38 reclamaciones por la huelga del personal de los controles de seguridad y tres por los paros protagonizados por el personal de tierra de Iberia.

El ministro remarcó que pese a que su Ministerio no tiene competencias para intervenir en los conflictos laborales que han motivado las huelgas, se ha intentado mediar en los mismos, y se han establecido servicios mínimos necesarios para garantizar la movilidad.

Escaso seguimiento

Ábalos ha restado importancia a la incidencia de la huelga de Renfe, y ha dicho que mientras el paro convocado por CC OO fue secundado por 260 trabajadores de 4.000, los de la CGT fueron seguidos por 100 efectivos sobre 5.000 empleados.

«El escaso seguimiento de los paros es muestra del esfuerzo del Gobierno por avanzar en los convenios colectivos», ha dicho, una vez que ha argumentado que la tasa de reposición de Renfe es actualmente la más alta de la historia de la operadora, de un 105% sobre las bajas causadas en 2018, y que supone un ingreso de 1.032 efectivos nuevos.

Ábalos ha recordado el segundo convenio colectivo de Renfe cerrado en diciembre de 2018 y la renovación de otros muchos convenios paralizados desde hace años, como el de Correos, Adif o Puertos del Estado.

«Hay una comunicación fluida con los sindicatos y no han sido pocas las convocatorias que, gracias a los contactos, no se han desarrollado. Han sido más las anunciadas que las realizadas», ha aseverado,.

Fuente: El País