El grupo de supermercados Dia ha completado la ampliación de capital de 605,5 millones de euros  puesta en marcha hace un mes, según ha informado hoy a la CNMV. Un buen paquete de este importe, 456,2 millones, lo ha aportado su primer accionista, Letterone, el vehículo inversor dle magnate ruso Mijail Fridman. Eleva su participación hasta el 74,8%, frente al 69,8% precedente. 

La mayor parte de esta cantidad corresponde con el primer tramo de la colocación, destinado a a Fridman que inyectó en julio un préstamo participativo por 490 millones. Esta ronda estaba diseñada para que Letterone mantuviera su 69,8% del capital, equivalentes a 419 millones. 

Este segundo tramo de la ampliación, la dirigida a los accionistas minoritarios de la compañía con derecho de suscripción preferente, se ha completado en el máximo de 187 millones. De estos, 138,5 millones se han suscrito entre la primera y la segunda ronda de la ampliación. De los 48,5 restantes, 11 han sido colocados a inversores externos en la tercera ronda, mientras que el resto de títulos se los quedará Letterone, que se comprometió a asegurar esta parte final de la operación, de ahí.

Fuentes cercanas a la operación señalan que el tercer mayor accionista de Dia, los herederos de la familia fundadora de Carrefour, los Bontoux Halley, no solo ha mantenido su participación del 3,4% en el capital, sino que la ha aumentado. También el inversor luso Luís Amaral, con alrededor de un 2%, ha subido su posición. También ha entrado Gescooperativo, la gestora del grupo de cajas rurales, así como Azvalor, como publicó CincoDías el pasado 15 de noviembre. Fuentes conocedoras de la operación añaden que el libro es de alta calidad, sin hedge funds especulativos. 

El brazo inversor de Fridman ha suscrito los 105 millones correspondientes para mantener su participación, además de los títulos que ha adquirido en esa parte final de la oferta. El resto de accionistas y los inversores externos han aportado casi  150  millones. Esto ha permitido a Letterone aminorar el importe en 34 millones inyectado en ese préstamo participativo.

Desde la empresa se subraya «el apoyo de los inversores en la compañía así como sus planes de crecimiento, destacando la confianza del mercado en su futuro. A partir de este momento, la empresa podrá centrarse exclusivamente en el desafío del cambio del negocio».

Esa cantidad se suma a los 419 millones que Letterone ha compensado por los créditos inyectados en julio como puente para garantizar la viabilidad de la compañía hasta completar la ampliación. Resta, por tanto, una tercera fase que el fondo propietario se ha comprometido a suscribir, un total de 48,5 millones de euros, pero fuentes del mismo indican que espera no tener que hacerlo, al menos en su totalidad, y dar cabida a nuevos accionistas.

«Me gustaría agradecer a nuestros inversores su interés y apoyo a la compañía, que han demostrado al invertir en ella en esta etapa y con su decisión de acompañarnos en nuestro viaje de recuperación. Es, sin lugar a duda, una muestra de confianza de los mercados en este proyecto en el que todos creemos firmemente y con el que estamos totalmente comprometidos», ha afirmado el presidente Dia, Stephan DuCharme, en un comunicado. «Es el momento de que cada uno de nuestros empleados de las diferentes áreas de Dia y en todos nuestros mercados trabajemos duro y garanticemos con nuestra experiencia, conocimiento y responsabilidad un futuro exitoso», ha añadido el consejero delegado Karl-Heinz Holland.

La compañía de supermercados cierra así una fase crítica para garantizar su supervivencia. Dia entró en causa de disolución a finales de 2018, en un ejercicio que cerró con unas pérdidas de 352 millones. El equipo que entonces estaba a cargo de su gestión, liderado por Borja de la Cierva, impulsó una ampliación de 600 millones de la mano de Morgan Stanley para ser aprobada en junta extraordinaria el 20 de marzo.

Letterone, entonces con el 29% del capital, impulsó su propia estrategia de recapitalización de la compañía, que salió victoriosa en aquella junta. Su propuesta era, en primer término, de 500 millones, pero el deterioro financiero de la compañía llevó a incrementarla hasta los 605.

Para poder ejecutarla, el fondo luxemburgués tuvo que cumplir otros dos pasos: cerrar con éxito la opa a 0,67 euros por acción, que consiguió alcanzando el 69% del capital; y conseguir la refinanciación de su deuda con los bancos acreedores, lo que pudo firmar durante el mes de julio. Mientras tanto, Letterone inyectó hasta 490 millones en créditos participativos para garantizar la viabilidad de la empresa.

Mijail Fridman, presidente de Letterone, expresó en una entrevista con CincoDías su interés por que los pequeños accionistas acudiesen a esta ampliación de capital: «Les recomendaría firmemente participar. Podemos demostrar que este equipo profesional puede revivir la compañía, reconstruir la marca Dia y traer de vuelta a los clientes a las tiendas», afirmó. Desde Letterone, y también desde la compañía de supermercados, se consideraba crucial que otros accionistas al margen del fondo acudiesen a la ampliación, al entender esto como un mensaje de confianza en el futuro de la compañía.

Fuente: Cinco Días