El grupo García Carrión mejoró en 2018 sus resultados pese a hacer frente al ­aumento de las materias primas y a una regularización fiscal como consecuencia de una inspección de Hacienda. Esa regularización supuso 3,6 millones de euros en gasto por impuesto, más otro millón en intereses de demora y 0,6 millones en ajustes contra patrimonio.

La sociedad J. García Carrión elevó sus ventas un 2,4%, hasta 836,5 millones de euros y su beneficio un 24,7%, hasta 18,8 millones, según sus cuentas individuales, depositadas en el Registro Mercantil. En ellas, indica cuáles son las diferencias al consolidar sus filiales. Con ello, la cifra de negocio crecería un 2,7% en 2018 con respecto al año anterior, hasta 854,8 millones, y el resultado sería de 15,04 millones, un 2,9% superior al de 2018.

Entre sus filiales, las que lograron un mayor resultado fueron J. García Carrión La Mancha, de Daimiel (Ciudad Real), con 4,2 millones, y Cítricos del Andévalo, de Gádor (Huelva), con 2,8 millones.

Exportaciones

Las ventas de zumos y similares de J. García Carrión cayeron un 2,6%, hasta 411,6 millones y se vieron superadas por las de vino, que crecieron un 8,2%, hasta 421,1 millones. Y mientras que las ventas nacionales apenas aumentaron, las exportaciones crecieron un 6,6%, hasta 279,4 millones, con lo que suponen ya más de un tercio del total (un 33,4%).

La empresa, que firmó un crédito sindicado en 2017, redujo el pasado año su deuda con entidades de crédito de 526 a 505 millones. En esa cifra se incluyen 300 millones en préstamos bancarios, 109 millones en pólizas de crédito dispuestas y 96 millones en descuento comercial.

Fuente: Cinco Días