El BBVA, presidido por Francisco González, propondrá en su próxima junta de accionistas, que se celebrará el 16 de marzo en Bilbao, la elección como consejeros independientes del exgobernador del Banco de España Jaime Caruana, (Valencia, 1952), así como de la financiera Ana Peralta (Madrid, 1961) y el experto en tecnologías de la información y banca Jan Verplancke, (Bélgica, 1963). Con la incorporación de los nuevos consejeros, el BBVA asegura que fortalecerá las capacidades financieras y tecnológicas de su consejo de administración, contará con una mayoría de consejeros independientes y completará la composición hasta 15 miembros.

En el mercado financiero se esperaba con atención el nombramiento de un consejero de gran peso, como Caruana, porque llega en el momento en que Francisco González ha confirmado que se retirará en 2019.

Desde el BBVA, recuerdan las declaraciones de González el 1 de febrero pasado, cuando fue preguntado por su sustituto en 2019, cuando el presidente actual cumpla 75 años. «Hace dos años, creo que fue en Davos, dije que la edad de jubilación del banco de acuerdo con los reglamentos era 75 años y eso no va a variar: cumplo 75 años el año que viene. El consejo está trabajando en este momento en el plan de sucesión del presidente, yo también en la medida que pueda me voy a involucrar mucho en ese tema. Pero la buena noticia es que creo que tenemos un equipo fabuloso y que no va a haber sorpresas».

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Con el nombramiento de Caruana como consejero, algunas fuentes financieras apuntan que, tras la salida de González, Caruana podría ser presidente no ejecutivo y Carlos Torres, actual consejero delegado, el primer ejecutivo del banco. González es, en este momento, presidente ejecutivo de la entidad, por lo que Caruana no sería su sustituto directo.

El puesto de ‘chairman’

Preguntado González en una segunda ocasión por si su sustituto saldría del consejo, respondió: «Está muy claro por dónde vamos a ir, ¿no? Cualquier cosa que no vayamos por ahí sería una gran sorpresa, el primero sorprendido sería yo». Por eso, en el mercado se apostaba porque tendría que llegar una personalidad al consejo con antelación suficiente para tomar el pulso a la entidad antes de dar un posible paso a la presidencia no ejecutiva, lo que se conoce como un chairman en el argot anglosajón, puesto desde el que controlaría al primer ejecutivo. Este esquema de gobierno corporativo es habitual en otros países y lo reclaman los grandes fondos de inversión para las sociedades cotizadas. 

Los nombramientos están sujetos al visto bueno del BCE y, en el caso de Caruana, debido a los «compromisos asumidos» con el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), no asumirá la condición de consejero de BBVA hasta el próximo 1 de junio de 2018.

Caruana será el cuarto gobernador del Banco de España que pasa de ese cargo a una entidad financiera. Antes lo hicieron Luis Coronel de Palma, que pasó al Banco Central, José María López de Letona, Banesto, y Luis Ángel Rojo, que fue consejero del Santander. 

Caruana tiene una dilatada carrera en el mundo financiero. Empezó en el mundo bursátil, con Renta 4, igual que González, para pasar después a la SEPI y a la dirección general del Tesoro, con la llegada del PP al poder. Entró en la dirección general de Supervisión del Banco de España y después fue consejero y gobernador de la institución en 2000. Bajo el mandato de Caruana se produjo la salida del expresidente del BBVA, Emilio Ybarra, y de los consejeros del Banco Bilbao Vizcaya, al descubrirse que tenían cuentas en el paraíso de Jersey sin declarar. Después González quedó como presidente único.

En 2006, al abandonar el Banco de España, Rodrigo Rato, director gerente del FMI, llamó a Caruana para ser su consejero financiero y posteriormente ascendió a responsable del departamento de Mercados Monetarios y de Capitales. En esta institución estuvo hasta 2009, año en el que pasó a ser director general del Banco de Pagos Internacionales de Basilea, considerado el banco de los bancos centrales internacionales y presidió el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea. El abril del año pasado se jubiló, tras cumplir 65 años, y fue sustituido por Agustín Carstens, exgobernador del Banco de México.

Otros consejeros

Ana Peralta ha ocupado durante su carrera profesional diversos cargos de responsabilidad en entidades financieras nacionales, pues ha sido directora de Riesgos y miembro del Comité de Dirección en Bankinter y, posteriormente, en Banco Pastor, y fue consejera independiente en Banco Etcheverría. Desde 2012 forma parte de Oliver Wyman y es también consejera independiente de Deutsche Bank España, de Greenergy Renovables y de dos entidades del Grupo Lar.

El belga Jan Verplancke tiene amplia experiencia en tecnologías de la información y banca; entre 2004 y 2015 asumió el área tecnológica de Standard Chartered Bank como director de Información (CIO) y director global de Tecnología y Operaciones Bancarias, desde la sede del banco en Singapur.

Anteriormente fue vicepresidente de Tecnología y director de Información para Europa, Oriente Próximo y Africa de Dell y también ha ocupado diversos puestos de responsabilidad en el ámbito tecnológico de Levi Strauss.

El banco destaca que con estas propuestas, que ahora deberán validar los accionistas, el BBVA favorece «la diversidad de experiencias, conocimientos, competencias y género en su consejo», pues está más cerca de conseguir su objetivo de que las mujeres supongan al menos el 30% del máximo órgano de gestión.

Los accionistas de BBVA votarán también la reelección de los consejeros José Miguel Andrés Torrecillas, Belén Garijo López, Juan Pi Llorens y José Maldonado Ramos.

En paralelo el consejo propondrá a sus accionistas el pago en efectivo de un dividendo complementario del ejercicio de 2017 de 0,15 euros por acción, que de ser aprobado se abonará el próximo 10 de abril. De aprobarse, el BBVA abonará a sus accionistas un dividendo cuyo importe neto será de 0,1215 euros, tras aplicar una retención a cuenta del 19%.

El BBVA ha informado de que el día 5 de abril será la última jornada de negociación de las acciones de la entidad con derecho a participaren el reparto. Un día después, comenzará la negociación de los títulos del banco sin derecho a participar en el reparto, mientras que su registro tendrá lugar el día 9 de abril y el pago, el día 10 del mismo mes.

Fuente: El País