Una voz robótica pero familiar se presenta al otro lado de la pantalla: “Hola, Soy SIRIA, la primera app con inteligencia emocional”. Como muchas de sus primas lejanas, esta aplicación es capaz de mantener una conversación con nosotros, de responder a nuestras preguntas, pero la categoría de “asistente personal” se le queda corta. En realidad, SIRIA quiere ayudarnos a la vez que nos pide algo: que reconozcamos la realidad. Por eso lo que nos explica no es si mañana hará buen tiempo o las ofertas de vuelos para una escapada de fin de semana, sino la historia de personas como Baker, refugiado que escapó de la guerra en Siria a través de mafias en Grecia y Turquía. O la de Fernando, que lleva dos años durmiendo en un cajero automático. También la de Magdalena, una mujer que llegó a España desde Rumanía con una falsa promesa de trabajo y se encontró sin medios con los que subsistir. Ante ellas, es difícil apartar la mirada.

Nieves Turienzo, vicepresidenta de la ONG Médicos del Mundo.

“Las campañas que hacemos normalmente suelen tener un impacto mediático menos importante del que nos gustaría. La sociedad está un poco insensibilizada”, explica Nieves Turienzo, vicepresidenta de Médicos del Mundo, la organización que ha creado esta app en colaboración con la Universidad de Alcalá y la agencia de publicidad La Despensa. La clave para presentar un tema tan crudo ante tantos ojos la han encontrado en nuestra vida cotidiana. “Lo buscamos todo en el móvil. Estamos hiperconectados y, sin embargo, no vemos la realidad”, explica Turienzo. “La idea surgió de enlazar un asistente personal ya existente, Siri, y un conflicto real, Siria. Es un juego de palabras para llamar la atención de la gente”. La estrategia funcionó: el vídeo en el que se presenta la app ha obtenido casi dos millones de reproducciones, y más de 11.000 personas han mostrado su apoyo a la iniciativa. “Nunca habíamos tenido una campaña así”, confiesa Nieves.

Para la creación de la app, se hicieron 100 entrevistas a personas que han vivido experiencias de exclusión social. El reto residía en “conectar con una historia humana real en una época en la que preferimos relacionarnos virtualmente”, explica Susana Atienza, directora de marketing y captación de la ONG. “Con SIRIA atraemos la atención hacia un problema invisible: el de millones de personas que luchan por una vida digna, dándoles protagonismo”. Porque, como dice Atienza, por mucho que nuestro día a día tenga lugar en una pantalla táctil, “no hay ninguna tecnología capaz de emocionar como una historia real”.

Tecnocreatividad al servicio de problemas reales

1. La información de la app se basa en más de 100 experiencias reales de personas que viven bajo el umbral de la pobreza.

2. Una de ellas es Jaime, que pasó de trabajar en una cafetería a vivir en la calle después de sufrir una depresión.

3. En el vídeo con el que se presenta la app, aparecen usuarios que pudieron conocer no solo la historia contada a través de SIRIA, sino también a sus verdaderos protagonistas. El vídeo se puede ver en la web oyesiriamedicosdelmundo. org.

Fuente: El País