Hoy se cumple el 90º aniversario del primer vuelo de Iberia. A las 9.30 del 14 de diciembre de 1927 un avión Rohrbach Roland despegaba de Barcelona con destino al aeródromo madrileño de Cuatro Vientos. Una tormenta le obligó a tomar tierra en Soria y llegó tarde al acto inaugural previsto en Madrid. Allí Alfonso XIII y el fundador de Iberia, Horacio Echevarrieta, habían asistido al despegue de otro avión, rumbo a la capital catalana.

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Entonces no eran infrecuentes los aterrizajes forzosos por mal tiempo. Había otras muchas diferencias: el primer avión que unió Barcelona y Madrid tenía capacidad para 10 pasajeros, ahora transportan hasta 180. Un viaje que se hacía en tres horas y media ahora suele tomar una. Había un avión diario por sentido frente a los 26 que programan hoy Iberia y Vueling. Y el precio también era muy distinto: el primer billete costaba 163 pesetas (300 ida y vuelta). Al cambio es casi un euro (0,98), pero de 1927. ¿Cuántos euros valdría ahora aquel primer billete si se incluyera el aumento de precios acumulado en estos 90 años?

El Instituto Nacional de Estadística permite en su página web actualizar precios incorporando la inflación acumulada, pero solo desde 1954. El Índice de Precios de Consumo (IPC) nace en 1940, lo que ha llevado a varios historiadores económicos a tratar de reconstruir una serie de precios más amplia, un arduo trabajo que lleva a investigar datos publicados sobre todo tipo de mercados en  registros oficiales y archivos municipales. El Banco de España publicó en 2013 la investigación de Jordi Maluquer de Motes, catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona, que ha reconstruido la evolución de un IPC entre 1830 y 2012, comparable con el actual. Según ese índice, las 163 pesetas que costó el primer billete de Iberia equivaldrían ahora a unos 356 euros.

Al principio, viajar en avión entre Madrid y Barcelona solo era una opción para los más pudientes. El billete costaba casi siete veces más que el pasaje más popular en tren para el mismo trayecto. Con los años, el valor relativo (en la comparación con lo que costaban el resto de bienes y servicios en cada momento) bajó lentamente, pero no los precios absolutos. Para 1974, cuando se puso en marcha el Puente Aéreo, un billete de ida costaba 1.960 pesetas, lo que traducido para 2017 supondrían unos 164 euros, menos de la mitad que en los inicios.

Evolución del precio

Los precios del billete, si descontamos el efecto de la inflación, apenas se moverían hasta que Iberia pierde el monopolio del Puente Aéreo, que llegó a hacer del trayecto Madrid-Barcelona el más importante de Europa (Iberia ha transportado hasta cuatro millones de pasajeros al año) por volumen de viajeros. En 1994, la compañía contestó a la competencia eliminando las restricciones a una tarifa reducida, que a partir de entonces permitió tomar un vuelo regular con reserva fija, fuera de las condiciones del Puente Aéreo, por 8.950 pesetas, unos 54 euros a los ojos de 2017. 

A partir de ahí, y pese a todo lo acontecido desde entonces -la irrupción de las compañías de bajo coste, las reservas directas por Internet, la competencia del AVE, la fusión con British Airways-, los precios, descontado el efecto de la inflación, apenas varían. Hoy en día se puede comprar un billete de Iberia para un trayecto Madrid-Barcelona (o viceversa) por 40 euros, pero solo si se adquiere con varias semanas de antelación. De un día para otro, cuando las plazas escasean, el precio en la web de la tarifa turista para un viaje de ida llega a los 135 euros. 

La aerolínea que preside Luis Gallego ya celebró el pasado mes de junio el aniversario de la constitución de la compañía con una exhibición aérea en el aeródromo de Cuatro Vientos. La antigua aerolínea de bandera, hoy propiedad de IAG, se constituyó el 28 de junio de 1927, aunque no operó su primer vuelo hasta diciembre. En su primer mes de actividad, Iberia realizó 57 vuelos y transportó 287 pasajeros. Como homenaje a Horacio Echevarrieta, empresario de Getxo, la aerolínea ha bautizado uno de sus Airbus A319 con su nombre.

Fuente: El País