No bastará hacer más de lo mismo en responsabilidad social corporativa (RSC). Amplios grupos de la sociedad exigen profundizarla y superar la brecha entre anuncios y realidades. Lo destaca un editorial de Financial Times titulado Desarrollar un capitalismo corporativo más responsable. Parte del reciente pronunciamiento de la Business Round Table –rehaciendo la misión de las poderosas empresas que agrupa de maximizar ganancias– de incluir “beneficiar a los clientes, empleados, proveedores y comunidades”. Plantea que hay muchas empresas autosatisfechas a las que “les espera una gran sorpresa. Hay razones claras por las cuales se necesitan más acciones” y entre ellas, “aumenta la marea de las protestas por no lograr abordar el cambio climático, el compromiso de los trabajadores y clientes más jóvenes con empresas orientadas a propósitos y las tensiones porque los salarios se mantienen rezagados en comparación con el crecimiento económico”. Previene que si no hay cambios, “la búsqueda de cada empresa de sus intereses estrechos va a socavar la supervivencia a largo plazo”.

En igual dirección, The New York Times denomina un editorial Obligando a las empresas a ser buenos ciudadanos y describe las conductas pioneras de empresas que están entendiendo el mensaje de una sociedad cada vez más movilizada por causas de responsabilidad empresarial. Propone que “los inversores y los clientes mantengan su ojos en el largo plazo, en alinear los incentivos de mercado con el bienestar público”.

Refiere una tribuna del Times (Tim Wu) ejemplos concretos , de los que hay muchos similares en los países avanzados de Europa: “Este año Amazon decidió bajo presión subir los salarios, la industria automotriz aceptó voluntariamente mantener altos estándares en emisiones, Walmart dejó de vender una serie de armas”. Patagonia y Kickstarter reformaron sus cartas corporativas para servir a prioridades sociales. Por otra parte, líderes empresariales, como Chip Bergh, de Levi’s, y Tim Cook, de Apple, tomaron posición en temas públicos a favor del interés colectivo indicando una visión más amplia de con quién están las corporaciones.

El movimiento de reconceptualización de qué es RSC avanza. Como advirtió Paul Polman, el respetado ex-CEO de Unilever, “el coste de no actuar rápidamente será más alto que el de actuar”.

Bernardo Kliksberg acaba de publicar ‘Responsabilidad social en un mundo turbulento’

Fuente: Cinco Días