El fabricante estadounidense de ordenadores e impresoras HP Inc anunció este viernes que eliminará durante los próximos tres años entre 7.000 y 9.000 puestos de trabajo, entre el 13% y el 16% de su plantilla, que suma hoy 55.000 trabajadores. La compañía señaló que el plan de reestructuración es fruto del proceso de transformación que ha iniciado para adaptarse a las nuevas necesidades del mercado y a la inercia que impone la nueva economía: “más ágil, dinámica y con absoluto foco en el cliente”.

La noticia no ha sido bienvenida por el mercado. Los inversores se han decantado por las ventas y las acciones han comenzado la sesión de este viernes con una caída del 7,6%, que ha ido ampliándose hasta superar el 9% y colocar los títulos en niveles de 2017.

La multinacional no detalló cómo se repartirán los despidos por países, pero sí avanzó que muchas de las bajas serán cubiertas a través de bajas voluntarias y un programa de jubilación anticipada. “No sabemos aún si la medida afectará a España”, dijo un portavoz de la firma en España, donde HP Inc tiene unos 2.200 trabajadores. Tras conocerse la noticia, los comités de empresa de cada centro de la compañía en España urgieron a la dirección a conocer el potencial impacto que la reestructuación pueda tener a nivel local. Igualmente, el comité de empresa europeo solicitó una reunión con la dirección central del grupo.

Enrique Lores, el español que sustituirá a partir del 1 de noviembre a Dion Weisler como presidente y CEO de la compañía, dijo que esta era una de las decisiones más duras que tenían que tomar, “pero es absolutamente necesaria para el futuro de HP”.

La empresa ha visto cómo su negocio de impresión, una importante fuente de ganancias, ha registrado una caída de ventas, y los PC tampoco tiran con fuerza. Según Lores, el objetivo es virar del hardware tradicional al software y los servicios, siguiendo una tendencia en la industria del hardware, como muestran casos como el de Apple.

El recorte, como parte de una reestructuración que busca reducir costes e impulsar las ventas, tendrá un coste de unos 1.000 millones de dólares (911 millones de euros), de los que 100 millones serán contabilizados en el cuarto trimestre de este año y otros 500 en 2020. El resto se repartirá a partes iguales entre 2021 y 2022. HP calcula que con esta medida logrará un ahorro anualizado de costes de unos 1.000 millones de dólares para finales de 2022.

“Estamos tomando medidas audaces y decisivas a medida que nos embarcamos en nuestro próximo capítulo”, continuó Lores, que destacó “la oportunidad significativa de crear valor para los accionistas” de HP, “y lo lograremos haciendo avanzar nuestro liderazgo, siendo una fuerza del cambio en la industria y transformando agresivamente la forma en la que trabajamos”.

HP INc ha anticipado un beneficio por acción de entre 1,98 y 2,10 dólares en su ejercicio fiscal 2020, con una generación de flujo libre de caja de al menos 3.000 millones de dólares y devolver a los accionistas al menos el 75% de esa cantidad a través de un incremento del 10% del dividendo y los planes de recompra de acciones.

La multinacional, que está cayendo hoy en Bolsa más de un 9,5%, lleva a cabo los recortes en medio del primer cambio de liderazgo de la compañía en cuatro años. El pasado 22 de agosto, coincidiendo con la presentación de sus resultados financieros correspondientes a los nueve primeros meses de su año fiscal, Weisler anunció su próxima renuncia al cargo de consejero delegado de HP a causa de «un motivo familiar de salud».

Dion Weisler ha dirigido HP desde 2015, cuando esta se creó como nueva entidad resultante de la partición de la histórica Hewlett-Packard en dos compañías: HP, especializada en productos para el usuario particular, y Hewlett-Packard Enterprise, centrada en las empresas. El directivo regresará a su Australia natal, desde donde apoyará a Lores en el proceso de transición hasta enero del año que viene, cuando abandonará totalmente el día a día de la empresa y sólo mantendrá como vínculo su actual puesto en la junta de directores, por lo menos hasta la reunión anual de accionistas de primavera.

Fuente: Cinco Días