Huawei, el gigante chino de las telecomunicaciones, multiplicó por 60 sus gastos en lobby en EE UU durante el tercer trimestre de este año. ¿El objetivo? lograr salir de la lista negra en la que le ha metido la Administración de Donald Trump y que le impide hacer negocios con empresas estadounidenses. La compañía, según informó Bloomberg, dedicó a lobby 1,8 millones de dólares (1,6 millones de euros) frente a los 30.000 dólares que destinó al mismo fin entre julio y septiembre de 2018. Según la citada agencia, de ese total la compañía china dedicó 1,7 millones para pagar los servicios de Michael Esposito, presidente de la firma Federal Advocates y recaudador de fondos para la campaña de reelección del presidente Donald Trump y el Comité Nacional Republicano.

La cifra es similar a la que citaba ayer Politico, que hablaba de más de 1,6 millones de dólares. Según este medio, Huawei no es la primera compañía china que gasta una suculenta cifra para influir en la Administración de Trump; ya lo hizo también ZTE, que gastó millones de dólares en Washington para pagar al exsecretario Joe Lieberman (I-Conn) y Norm Coleman (R-Minn). “Aún así”, añadió Politico, “1,6 millones es una cantidad extraordinaria para que una compañía le pague a un solo lobista por poco más de dos meses de trabajo”. En comparación, apuntó este medio, Qualcomm gastó 1,3 millones de dólares en el segundo trimestre del año para retener a un equipo de ocho lobistas de la firma de abogados Covington & Burling.

Bloomberg también compara esa suma de 1,8 millones de Huawei con lo invertido en lobby por algunos de los actores más poderosos de Washington, como la Consumer Technology Association, The American Petroleum Institute y la National Federation of Independent Business, que gastaron en el tercer trimestre un millón d cada una. Al parecer, Esposito presionó a la Casa Blanca, el Departamento de Comercio y la Oficina de Industria y Seguridad de EE UU en nombre de Huawei. De momento, y según informó el New York Times la semana pasada la Administración Trump “planea emitir pronto licencias que permitan a algunas compañías de EE UU suministrar bienes no sensibles” a Huawei, lo que sería una victoria para la compañía.

Huawei también pagó unos 80.000 euros a la firma Squire Patton Boogs, quien trabajaría para la empresa china entre el 30 de agosto y el 30 de septiembre.

Fuente: Cinco Días